NUEVA YORK, 1 Ago. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Arabia Saudí ha presentado ante un tribunal de Manhattan sus argumentos para rechazar 25 denuncias en las que se le acusa de contribuir a los atentados del 11 de septiembre de 2001 y ha alegado que los demandantes no pueden demostrar ninguna connivencia con los terroristas de Al Qaeda que cometieron los ataques, ni por acción ni por omisión.
Una ley aprobada el año pasado por el Congreso norteamericano --y que el expresidente Barack Obama intentó vetar sin éxito-- abrió la puerta a la presentación de una batería de denuncias contra Arabia Saudí por su presunta responsabilidad en los atentados, en los que perdieron la vida casi 3.000 personas. Riad siempre ha negado cualquier implicación.
En su escrito ante la Justicia norteamericana, Arabia Saudí ha admitido que la ley ha eliminado parte de sus defensas pero ha insistido en que los denunciantes --familiares de víctimas-- no podrán demostrar que ningún funcionario planeó o perpetró los ataques.
Este argumento se extiende también a Omar al Bayoumi, un supuesto agente de la Inteligencia saudí que se reunió en San Diego con dos de los secuestradores de los aviones y se encargó de ayudarlos, por ejemplo, para encontrar vivienda y abrir una cuenta bancaria.
Arabia Saudí ha alegado que dispone de inmunidad frente a este tipo de casos, uno de los puntos que también apuntó la anterior Administración estadounidense. Obama advirtió de que la norma podría volverse en contra de empresas, militares y otros funcionarios norteamericanos que corren el riesgo de ser juzgados en otros países.
Un abogado de los demandantes, James Kreindler, ha admitido que la argumentación saudí era "esperada" y ha reiterado que el caso es sólido. "Tenemos toneladas de denuncias que apuntan a muchos sadíes y organizaciones de ayuda. Arabia Saudí no puede esconderse frente a los hechos", ha apostillado.