MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin y Egipto han rebajado sus exigencias a Qatar para resolver la crisis diplomática, dejando las trece peticiones iniciales en seis compromisos generales centrados en la lucha contra el terrorismo y en la no injerencia en los asuntos internos de otros países.
Así lo anunciaron los embajadores del cuarteto el martes por la tarde (hora local) en una charla con periodistas en la misión de EAU en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, según han recogido el diario estadounidense 'New York Times' y otros medios internacionales.
Riad y sus socios habían exigido a Doha un total de trece medidas que incluían el cierre de la cadena panárabe Al Yazira, la clausura de la base militar de Turquía, distanciarse políticamente de Irán y expulsar a Hermanos Musulmanes y otros grupos que perciben como terroristas.
Ahora, la lista se ha reducido casi a la mitad porque los cuatro países se conforman con seis principios generales que consisten en combatir el extremismo, el terrorismo y su financiación, abstenerse de cualquier acto que incite al odio o la violencia y no interferir en los asuntos internos de otros países.
Además, reclaman a Qatar que cumpla totalmente con el acuerdo, el protocolo y los mecanismos suscritos en 2013 y 2014 en el seno del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y su plena adhesión al resultado de la cumbre árabe-estadounidense que tuvo lugar el pasado mes de mayo en Riad.
"Nuestro objetivo es alcanzar una solución diplomática", ha dicho el embajador de Arabia Saudí en la ONU, Abdulá bin Yahya Almouallimi, al tiempo que ha confiado en que los qataríes acepten esta nueva propuesta.
La representante emiratí, Lana Nusseibeh, ha matizado que, incluso en el caso de que Qatar acepte estos seis principios "no vamos a volver al 'status quo'". "Tienen que entenderlo", ha indicado.
CRISIS EN EL GOLFO
El pasado 5 de junio, estos cuatro países anunciaron la ruptura de relaciones con Qatar por su supuesto apoyo a grupos terroristas y por favorecer la agenda política de Irán en la región.
El desencadenante fueron unas declaraciones del emir qatarí publicadas en la agencia de noticias oficial QNA en las que expresaba sus simpatías por el régimen de los ayatolás.
Qatar ha denunciado que QNA sufrió un ataque informático con el que se publicaron estas declaraciones que asegura que son falsas. Además, ha acusado a Riad y sus aliados del ciberataque, algo que los cuatro embajadores han negado.