MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Arabia Saudí ha aplaudido este miércoles que el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas haya aprobado una resolución condenando la profanación del Corán y otros actos de odio religioso.
Según las autoridades saudíes, la adopción de esta resolución "es una encarnación de los principios de respeto por las religiones y culturas y una promoción de los valores humanos garantizados por el Derecho Internacional", recoge la agencia de noticias SPA.
Riad, que ha remarcado su interés en la aprobación del texto, ha indicado que "continuará con todos los esfuerzos en apoyo al diálogo, la tolerancia y la moderación, rechazando todo acto destructivo que busque sembrar el odio y el extremismo".
La resolución, que ha sido cuestionada por varios países que han advertido de que el texto puede socavar la libertad de expresión, ha sido adoptada tras un debate urgente reclamado por Pakistán a raíz de la quema de un ejemplar del Corán durante una manifestación celebrada en junio frente a una mezquita de la capital de Suecia, Estocolmo, que provocó una oleada de críticas por parte de países árabes y musulmanes.
El organismo ha indicado en su cuenta en la red social Twitter que la resolución, titulada 'Haciendo frente al odio religioso que constituya una incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia', se ha saldado con 28 votos a favor, doce en contra y siete abstenciones.
El texto incluye una condena a "toda apología y manifestación de odio religioso, incluidos actos recientes, públicos y premeditados, que hayan supuesto una profanación del Corán", al tiempo que reclama que los países aprueben leyes para juzgar a los responsables de este tipo de acto.
La quema del libro sagrado llevó a varios países a llamar a consultas a sus embajadores o convocar a los representantes suecos y desató una oleada de llamamientos a favor del boicot de productos suecos, así como críticas a las autoridades del país europeo por dar autorización a la manifestación a sabiendas de que se iba a prender fuego a una copia del Corán.