PEKÍN 31 Ago. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores saudí, Adel al Jubeir, ha asegurado este miércoles que el reino no permitirá que los rebeldes huthis, aliados de Irán, se hagan con Yemen, acusando a Teherán de buscar sembrar la inestabilidad en la región.
El presidente del 'gobierno' formado por los huthis expresó este lunes su disposición a reanudar las conversaciones para poner fin a la guerra en Yemen pero se reservó el derecho a resistir a los ataques del Gobierno reconocido internacionalmente y apoyado por Arabia Saudí.
Las conversaciones patrocinadas por la ONU para acabar con 18 meses de guerra civil fracasaron este mes y los huthis y las fuerzas leales al expresidente Alí Abdulá Salé que les apoyan reanudaron los bombardeos contra la vecina Arabia Saudí.
El diálogo se vino abajo después de que los huthis el Congreso General del Pueblo (GPC), el partido de Salé, anunciaran la formación de un consejo gobernante de 10 miembros el 6 de agosto, ignorando la advertencia del enviado de la ONU para Yemen, Ismail Ould Cheij Ahmed, de que tal paso violaría las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre cómo resolver el conflicto.
En declaraciones a Reuters en Pekín, Al Jubeir ha defendido que la bola está en el campo huthi de si se reanudan las conversaciones de paz. "Lo que es seguro, no cuestionable, cierto, es que no se les permitirá hacerse con Yemen. Así que el Gobierno legítimo será defendido", ha subrayado.
"La opción que tienen es entrar en el proceso político, llegar a un acuerdo (...) por el beneficio de todos los yemeníes incluidos los huthis", ha añadido el ministro saudí.
Arabia Saudí y sus aliados árabes acusan a los huthis de ser marionetas de Irán y han lanzado una intervención militar en Yemen para restaurar el poder del presidente Abdo Rabbu Mansur Hadi. Los huthis no han cedido, forjando una alianza con Salé, que goza del apoyo de buena parte del estamento militar.
Los huthis y el GPC controlan la mayoría de la mitad norte del país, mientras que las fuerzas que trabajan para el Gobierno comparten el control del resto del país con las tribus.
Al menos 10.000 personas han muerto en el conflicto, según reveló este martes la ONU, casi el doble de las estimaciones de 6.000 fallecidos que había hasta la fecha.
CRÍTICAS A IRÁN
Por otra parte, en declaraciones previas en una universidad de Pekín, Al Jubeir ha criticado a Irán. "Vemos a Irán apoyando a los huthis en Yemen e intentando hacerse con el gobierno, suministrando armas a los huthis, introduciendo de contrabando explosivos en Bahréin, Kuwait y Arabia Saudí", ha afirmado.
"Desearíamos que pudiéramos ser buenos vecinos como antes de la revolución de 1979", ha añadido. "Corresponde a Irán enmendar su conducta", ha sostenido.