MADRID 13, (EUROPA PRESS)
Un jordano acusado de traficar con anfetaminas en Arabia Saudí fue ejecutado este domingo, según anunció la agencia de noticias oficial saudí SPA, un hecho calificado por Amnistía Internacional como una "cruel falta de consideración hacia la vida humana".
La ONG ha denunciado que el ejecutado, padre de un hijo de seis años y en prisión en Arabia Saudí desde 2015, fue torturado y sentenciado en un "juicio injusto", además de haber sido ejecutado sin avisar a sus familiares.
"Las autoridades saudíes siguen presumiendo de que la nueva legislación protege los Derechos Humanos, pero la ejecución de Hussein tras un juicio injusto expone su fracaso en conseguir dichas garantías", ha declarado directora regional para Oriente Próximo y el Norte de África de Amnistía Internacional, Heba Morayef.
Morayef también ha exigido a Arabia Saudí establecer una moratoria oficial a las ejecuciones, con miras a abolir la pena capital.
Además, ha acusado a las autoridades de mantener a Hussein incomunicado durante todo su arresto, de negarle asesoramiento legal y de ignorar las quejas sobre torturas para obtener una confesión, e insta a Arabia Saudí a entregar el cuerpo de Hussein a su familia para tener un "entierro digno".
Hussein, de 57 años, fue arrestado en 2014 por tráfico de drogas, y fue sentenciado a muerte al año siguiente.
Su ejecución contraviene la decisión del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la ONU, que encontró pruebas de que su caso estaba siendo arbitrario y que pidió su liberación "incondicional e inmediata".
Desde el 1 de marzo de 2023, Arabia Saudí ha ejecutado a once personas acusadas de terrorismo, asesinato, violación, secuestro y tráfico de drogas.