RIAD 23 Ene. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Arabia Saudí enterrarán este viernes al rey Abdalá, que falleció la pasada madrugada, horas después de haber designado al nuevo monarca y el nuevo príncipe heredero para mantener la estabilidad del país.
El sucesor de Abdalá, el rey Salman, ha sido hasta este jueves el príncipe heredero, un cargo que asumió en 2012, y llega al trono en un momento de grandes tensiones en Oriente Próximo y de dificultades económicas derivadas de la caída del precio del petróleo.
Salman toma las riendas de un país con marcadas diferencias con la élite chií que gobierna Irán y en un escenario internacional con disensiones entre chiíes y suníes en naciones como Irak, Siria, Yemen, Líbano y Bahréin.
Tras el anuncio del nombramiento del nuevo monarca, Arabia Saudí ha confirmado la designación de su hermanastro más joven, Muqrin bin Abdulaziz, como príncipe heredero, una decisión con la que busca poner fin a las especulaciones sobre la dirección que toma su dinastía.
Muchos de los ciudadanos de un país con mucha población joven no pueden ni siquiera recordar un momento en el que no gobernara el rey Abdalá, que llevaba como rey desde 2005 y era regente de facto desde una década antes.
"Creo que Salman continuará con las reformas de Abdalá. Se ha dado cuenta de la importancia de esto. No es una persona conservadora pero valora la opinión del sector conservador de su país", ha considerado Jamal Khashoggi, director de un canal de noticias propiedad de un príncipe saudí.
Continuando con la tradición musulmana, el cuerpo del reye Abdalá, vestido de blanco, será trasladado por sus familiares hasta una mezquita antes de ser enterrado en un cementerio en una tumba sin nombre. Los rezos en la mezquita estarán presididos por el rey Salman y contarán con la asistencia de jefes de Estado de países musulmanes y otras personalidades, incluido el presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, uno de los más estrechos aliados de Arabia Saudí.
También llegarán en los próximos días dignatarios no musulmanes para presentar sus respetos al nuevo monarca, al príncipe heredero y a otros miembro de la dinastí al Saud. Por la tarde, tras el rezo del mediodía y una hora después de la puesta de sol, el rey Salman y el príncipe heredero escucharán los juramentos de lealtad del resto de miembros de la familia real saudí, así como de líderes wahabíes, jefes tribales, hombres de negocios y otras personalidades del país.