DOHA, 30 Abr. (Reuters/EP) -
Los huthis han informado este sábado de que Arabia Saudí ha entregado 40 prisioneros como parte de un acuerdo para calmar los ataques fronterizos y que puedan proseguir las de las negociaciones de paz respaldadas por Naciones Unidas para poner fin a la guerra civil de Yemen.
Los huthis, aliados con Irán, y el Gobierno, apoyado por Arabia Saudí, tratan de negociar la paz y atenuar la crisis humanitaria en que se ha sumido el país árabe más pobre del mundo, donde el conflicto ya se ha cobrado la vida de más de 6.000 personas.
"Hemos recibido 40 prisioneros, 20 de ellos fueron capturados dentro de Yemen", ha señalado el portavoz de los huthis, Abdul Salam. Salam no explica dónde se encuentran el resto de prisioneros que habían sido capturados.
El sábado, la delegación huthi en Kuwait, donde se están llevando a cabo las conversaciones de paz, presentó un plan a Naciones Unidas para una transición de Gobierno que supervisara la entrega de armas y la liberación de los prisioneros antes de las elecciones.
Los huthis habían pedido que se excluyese de la votación al presidente yemení exiliado Mansur al Hadi, ha señalado una de las fuentes de la negociación a Reuters.
Por su parte, el Gobierno de Yemen quiere que los hutíes y las fuerzas leales al expresidente Alí Abdulá Salé entreguen las armas y se retiren de las ciudades tomadas el pasado año antes de comenzar cualquier diálogo, ha señalado la fuente.
"La atmósfera es positiva. Todo el mundo renovó su compromiso de cesar en las hostilidades", ha señalado el enviado especial de Naciones Unidas, Ismail Ould Cheij. "Estamos trabajando para desarrollar un marco construido sobre afinidades. ¿Significa eso que vamos a eliminar todos los obstáculos para una solución política? No, pero estamos en ello", ha expresado.
La estabilidad de Yemen, donde Al Qaeda y el Estado Islámico compiten por ganar influencia, afecta a la comunidad internacional dada la cercanía del país con Arabia Saudí, el mayor exportador de petróleo del mundo, cuyas rutas marítimas son clave.
Riad y sus aliados árabes entraron en la guerra civil de Yemen hace un año en un intento de restaurar en el poder al presidente Hadi, después de que los huthis y fuerzas leales a Salé le expulsaran del poder, lo que provocó su exilio en marzo de 2015.