MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Arabia Saudí ha interceptado a última hora de este miércoles un misil balístico lanzado por los rebeldes huthis desde Yemen contra la región de Asir, según ha informado la agencia estatal saudí de noticias, SPA.
La coalición que encabeza Riad contra los rebeldes en Yemen ha afirmado en su comunicado que el misil fue lanzado contra la localidad de Kamis Mushait, resaltando que ha sido destruido "sin que causara daños".
Asimismo, ha agregado que "las fuerzas de la alianza atacaron inmediatamente el lugar desde el que fue lanzado", sin dar más detalles al respecto.
Poco antes, los huthis aseguraron haber lanzado un misil contra el aeropuerto saudí de la localidad de Abha, afirmando que "ha impactado con éxito" en su objetivo.
El disparo del misil se produjo en respuesta a la muerte de al menos ocho personas en un bombardeo llevado a cabo por la coalición que encabeza Arabia Saudí contra un funeral en la localidad yemení de Arhab, situada cerca de la capital, Saná.
Fuentes médicas y oficiales citadas por la agencia yemení de noticias SABA --controlada por los rebeldes huthis--, la mayoría de las víctimas mortales son mujeres y niños. El ataque habría dejado además más de una decena de heridos.
El bombardeo no es el primero de la coalición que encabeza Riad contra un funeral. En octubre, más de 140 personas murieron y 525 resultaron heridas en un suceso similar en Saná.
En ese ataque, las bombas cayeron alrededor y sobre el edificio donde se celebraba el funeral por el padre del ministro del Interior del autoproclamado gobierno yemení instaurado tras la toma de Saná por los huthis. En el funeral estaban presentes numerosos altos cargos e importantes figuras de Saná.
La coalición respalda al Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi --reconocido internacionalmente-- en el conflicto que estalló hace casi dos años con los huthis, que cuentan con el respaldo de Irán y junto a los que combaten las tropas leales al expresidente Alí Abdulé Salé.
El Ejecutivo de Hadi opera desde la localidad de Taiz y desde Arabia Saudí, mientras que los rebeldes han designado un Gobierno --no reconocido internacionalmente-- que actúa desde la capital, Saná.
A mediados de enero, el coordinador humanitario de Naciones Unidas para Yemen, Jamie McGoldrick, cifró en 10.000 el número de civiles muertos a causa del conflicto en el país, agregando que otros 40.000 civiles han resultado heridos.
El conflicto ha destrozado la inmensa mayoría de las infraestructuras de Yemen, por lo que gran parte de la población se ha quedado sin medios de vida y sufre inseguridad alimentaria.
De acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), más de 7,5 millones de niños en Yemen necesitan asistencia sanitaria urgente y alrededor de 370.000 se encuentran al borde de sufrir desnutrición severa.