ARAFAT (ARABIA SAUDÍ), 11 (Reuters/EP)
Las autoridades saudíes han empleado 'drones' para vigilar a los cerca de dos millones de peregrinos en su ascenso al Monte Arafat en el climax de la peregrinación a La Meca este domingo, en el marco de las medidas adoptadas para evitar que se repita una avalancha como la registrada en 2015.
En uno de los mayores desastres durante la peregrinación anual en décadas, unos 800 peregrinos, según Rial, y más de 2.000 en base a los recuentos ofrecidos por distintos países, perdieron la vida, entre ellos más de 400 iraníes.
Coreando "aquí estoy a tu servicio, oh Señor", los fieles han ascendido las colinas a las afueras de La Meca donde el islam considera que Dios probó la fe de Abraham pidiéndole que sacrificara a su hijo Ismael y el profeta Mahoma dio su último sermón.
Según Arabia Saudí, unos 1,85 millones de peregrinos, la mayoría de ellos extranjeros, han llegado para la peregrinación anual, una obligación religiosa que todo musulmán que pueda permitírselo debe hacer una vez en la vida.
La avalancha de 2015, en la que dos grandes grupos de peregrinos llegaron juntos a un cruce en Mina, a unos kilómetros al este de La Meca, en su camino hacia el ritual de "apedrear al diablo" en Jamarat, fue el peor en al menos 25 años.
Las autoridades saudíes rediseñaron la zona de Jamarat tras dos estampidas, una en 2004 y otra en 2006, en las que murieron cientos de peregrinos, y la frecuencia de tales desastres se ha reducido considerablemente gracias al gasto por parte del Gobierno de miles de millones de dólares en actualizar y ampliar la infraestructura para el 'haj' y la tecnología de control de masas.
El Ministerio para el Haj ha indicado que ha preparado un estricto calendario a seguir para los peregrinos de varios países cuando entren y salgan de su alojamiento. Además, las autoridades han desplegado drones para reforzar la red de vigilancia electrónica de la multitud, lo que permitiría alertar a las autoridades para que intervinieran rápido de ser necesario.
La agencia estatal SPA ha informado de que el príncipe heredero, Mohamed Nayef bin Abdulaziz, que también es ministro del Interior, ha supervisado la vigilancia mientras los peregrinos usaban autobuses, trenes y vehículos privados para trasladarse desde sus campamentos en Mina al Monte Arafat. Hasta ahora no ha habido problemas, según SPA.
Los peregrinos pasarán el día en el monte y se trasladarán al atardecer a la llanura de Muzdalifa, donde recogerán piedras para apedrear columnas que simbolizan al diablo en otro lugar llamado Jamarat el lunes, lo que marca el inicio del Eid al Adha, la Fiesta del Sacrificio.