RIAD, 26 Ago. (Reuters/EP) -
La campaña internacional que lidera Arabia Saudí contra la insurgencia en Yemen ha reconocido que efectuó el ataque de ayer contra la capital, Saná, que acabó con la muerte de 12 personas, entre ellas seis niños, y que ha achacado a "un error técnico".
Este "error", como lo describe la coalición, desembocó en la destrucción de un edificio que acabó colapsando sobre un bloque de apartamentos, aplastando a sus residentes.
El portavoz de la coalición, coronel Turki al Maliki, ha argumentado que el ataque tenía por objetivo "un blanco legítimo", un centro de mando huthi, a quienes acusó de emplear a civiles como escudos humanos.
"El motivo del accidente, que no tuvo intención ninguna, fue un error técnico, y la casa en cuestión no era un objetivo directo", de acuerdo con el comunicado recogido por la agencia oficial saudi SPA.
Fuentes del Comité Internacional de la Cruz Roja, presentes en el lugar del ataque, han desmentido la versión de la coalición. "Por lo que hemos visto 'in situ', no existía ningún objetivo militar", ha aseverado a Reuters.