Argelia confirma la muerte de un niño argelino de tres años de edad en un bombardeo israelí en Rafá

MADRID 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Ministerio de Exteriores de Argelia, Abdelaziz Benali Cherif, ha confirmado este lunes que un niño argelino de tres años de edad se encuentra entre los fallecidos en un bombardeo ejecutado por el Ejército israelí en la localidad gazací de Rafá.

"La muerte de Abdalá Yucef Abdelyabar Derrayi, de tres años de edad, en un bombardeo israelí en Rafá ha sido lamentablemente confirmada por su familia, que ha sido contactada", ha dicho, en declaraciones a la agencia estatal argelina de noticias, APS.

"El niño mártir será enterrado en el cementerio de mártires de Rafá", ha agregado, antes de señalar que "la Embajada de Argelia en El Cairo ha propuesto a la familia de la víctima su evacuación hacia Argelia junto a un grupo de familias argelinas, pero han preferido que sea enterrado junto a los palestinos de Gaza".

El número de niños muertos en la Franja de Gaza por la ofensiva lanzada por Israel ya supera el centenar, según un balance de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA). El número total de víctimas mortales palestinas asciende a más de 500.

La UNRWA ha denunciado en su cuenta de Twitter que las últimas 24 horas han sido las más "mortíferas" desde que Israel comenzó la operación 'Margen Protector' el pasado 8 de junio. Según sus datos, han muerto al menos "107 palestinos", entre ellos 35 niños.

La agencia ha hecho hincapié especial en la situación del barrio de Shajaia, que ha sufrido una "violencia extrema" en las últimas horas. Al menos 72 palestinos han perdido la vida en este distrito de la ciudad de Gaza, incluidos trece mujeres y 21 niños.

LA OFENSIVA ISRAELÍ

La ofensiva israelí se inició tras semanas de tensiones catalizadas por el secuestro y asesinato de tres jóvenes israelíes en los alrededores de Hebrón. Durante los días siguientes las fuerzas de seguridad de Israel lanzaron una operación de búsqueda en la que murieron nueve civiles palestinos en Cisjordania, así como varios más en intercambios de disparos en la Franja de Gaza.

La situación se deterioró después de que un adolescente palestino fuera secuestrado y quemado vivo en el Bosque de Jerusalén por un grupo de israelíes que presuntamente actuaron en venganza por el suceso previo. Al menos tres de los seis detenidos han confesado haber participado en el asesinato.

Finalmente, el 8 de julio se inició la operación 'Margen Protector' contra Hamás, al que Israel acusa de estar detrás de la muerte de los tres jóvenes israelíes, si bien la formación lo ha negado y Tel Aviv no ha aportado pruebas que respalden sus acusaciones. La autoría del suceso fue reclamada por el brazo armado de Al Fatá, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.

Naciones Unidas informó sobre numerosos ataques por parte de las fuerzas israelíes contra la Franja de Gaza antes de la actual escalada del conflicto. En base a estos datos, los bombardeos y disparos de tanques registrados entre el 11 de junio y el 6 de julio mataron a doce presuntos milicianos y un niño e hirieron a 30 personas, fundamente civiles.

Estos ataques provocaron daños a once escuelas, un pozo del que dependían 15.000 personas, un centro de salud y un almacén gestionado por la UNRWA.