MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Argelia ha convocado este jueves al embajador de Malí en el país como respuesta recíproca a Bamako, que hizo lo propio la jornada previa con el embajador argelino en territorio maliense.
El diplomático, Mahamane Amadu Maiga, ha sido convocado por el ministro de Exteriores de Argelia, Ahmed Attaf, para "informarle sobre la evolución de la situación en el país" y para recordar a Maiga "todas las contribuciones históricas de Argelia a la promoción de la paz, la seguridad y la estabilidad en Malí", según ha publicado la agencia de noticias argelina TSA.
El miércoles, la junta militar de Malí convocó al embajador de Argelia en Bamako por supuestos "actos hostiles" e "injerencia" por parte de Argel en los asuntos internos del país a raíz de las reuniones mantenidas con rebeldes tuareg ante el conflicto en el norte del país, al hilo del Acuerdo de Paz firmado en 2015 en Argel.
Así, el Ministerio de Exteriores maliense criticó no haber sido informado ni haber sido parte de la reunión entre varios líderes de grupos separatistas tuareg con el presidente argelino, Abdelmayid Tebune, en territorio argelino.
Argelia es el principal mediador en las conversaciones entre las autoridades malienses y los rebeldes tuareg. Las conversaciones derivaron en 2015 en un acuerdo de paz, si bien la llegada al poder de la junta militar tras los golpes de Estado de 2020 y 2021 derivó en un aumento de las tensiones y el posterior estallido de un conflicto en septiembre.
En virtud del pacto firmado en 2015, los grupos separatistas tuareg pasaron a formar parte de las Fuerzas Armadas, se selló un alto el fuego y se propuso dotar de más competencias a la parte septentrional de Malí, así como la creación de una fuerza de seguridad regional y un plan de desarrollo.
Los rebeldes tuareg se han levantado en armas hasta cuatro veces en 50 años para conseguir, en unos casos, mayor autonomía o, en otros, directamente la independencia de Bamako. El último levantamiento tuvo lugar en 2012, si bien fue rápidamente secuestrado por grupos yihadistas que avanzaron hacia el centro del país africano.