Traslada a organismos internacionales que los actos de Rabat implican "riesgos inminentes" para la seguridad regional
Guterres apela al "diálogo" para "disminuir" las tensiones
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Argelia ha denunciado ante Naciones Unidas y otros organismos internacionales la "extrema gravedad del terrorismo de Estado" por parte de Marruecos tras la muerte de tres camioneros argelinos en un bombardeo ejecutado por Rabat, en medio del repunte de las tensiones entre ambos países.
El ministro de Exteriores argelino, Ramtane Lamamra, ha enviado estas misivas de denuncia al secretario general de la ONU, António Guterres; el presidente del Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat; el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gheit; y el secretario general de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), Yusef ben Ahmed al Ozaimín.
En las mismas, ha resaltado que el incidente "no puede ser justificado por ninguna circunstancia" y ha agregado que "el uso por parte del Estado ocupante de un armamento sofisticado y mortal para impedir la libre circulación de vehículos comerciales en un espacio territorial en el que no tiene derecho alguno supone un acto de huida hacia adelante que supone riesgos inminentes para la seguridad y la estabilidad en Sáhara Occidental y en toda la región".
Asimismo, ha destacado "la voluntad y la capacidad de Argelia de asumir sus capacidades en materia de protección de sus ciudadanos y sus bienes, en todas las circunstancias", tal y como ha recogido la agencia estatal argelina de noticias, APS.
Las autoridades de Argelia acusaron el miércoles a Marruecos de haber matado en un "bombardeo bárbaro" en territorio de Sáhara Occidental a tres camioneros que cubrían la ruta entre la capital mauritana, Nuakchot, y la ciudad argelina de Uargla y advirtieron de que este "asesinato" no quedará "impune".
Por su parte, el portavoz del Gobierno marroquí, Mustafá Baitas, apuntó el jueves en declaraciones al portal de noticias marroquí Le360 que las autoridades mantienen una política exterior de "buena vecindad con todos".
Mientras, Guterres ha apelado al "diálogo" para lograr que las tensiones entre Rabat y Argel "disminuyan". Según ha indicado la portavoz adjunta de la Secretaría General de la ONU, Eri Kaneko, Naciones Unidas espera al inicio de las labores de su enviado especial para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, para "tomar la temperatura sobre el terreno" y "ver cómo puede ayudar para mejorar la situación".
Argelia rompió relaciones diplomáticas con Marruecos en agosto, alegando un cúmulo de circunstancias entre las que citó la falta de avances en la resolución de la disputa abierta por el Sáhara Occidental, en la que Argel es aliado del Frente Polisario. Marruecos tildó de "injustificada" la decisión y rechazó "categóricamente" los "pretexto falaces, incluso absurdos" detrás de la decisión de Argelia.
Por otra parte, la Presidencia de Argelia decidió el 1 de noviembre no renovar el contrato para la utilización del gasoducto Magreb-Europa, que transporta gas natural a España a través de Marruecos, después de la ruptura de relaciones.
Las tensiones se enmarcan en el contexto de conflicto en Sáhara Occidental tras la ruptura en noviembre del alto el fuego vigente desde 1991 tras la entrada de militares en la zona de Guerguerat, situada cerca de la frontera con Mauritania, para desalojar a un grupo de activistas saharauis.
La antigua colonia española de Sáhara Occidental fue ocupada por Marruecos en 1975 pese a la resistencia del Frente Polisario. El alto el fuego de 1991 fue firmado con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación, pero las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de los colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria.