NUEVA YORK, 13 Abr. (Reuters/EP) -
Argentina ha llegado este martes a un nuevo acuerdo con acreedores de deuda impagada por aproximadamente 255 millones de dólares, según ha informado a través de un comunicado Daniel Pollack, el mediador designado por una corte estadounidense para terminar con el largo litigio.
El acuerdo ha sido alcanzado entre el Gobierno argentino y Yellow Crane Holdings, que implica la liquidación de bonos bajo una serie de leyes en jurisdicciones que incluyen Nueva York, Inglaterra, Alemania, Italia y Suiza, ha detallado Pollack.
El ministro de Hacienda argentino, Alfonso Prat-Gay, decía poco antes de que se anunciase el acuerdo que espera que los acreedores mantengan su compromiso con el acuerdo propuesto por el país para cerrar una larga batalla judicial, dos días antes de que se cumpla el plazo límite para compensar a los tenedores de bonos incumplidos en Estados Unidos.
En la mañana del miércoles, el tribunal de segunda instancia de Nueva York deberá ratificar la orden del juez Thomas Griesa de levantar las medidas cautelares que impiden el pago a los bonistas que entraron a los canjes 2005-2010 y a los que no cobran desde 2001.
"Creo que hay que sacarle un poco de dramatismo. Ahora simplemente hay que esperar los tiempos y esperemos que los que acordaron en su momento no se bajen", ha señalado Prat-Gay en declaraciones a periodistas en la ciudad estadounidense de Nueva York.
El Gobierno argentino revocó en marzo obstáculos legales para pagarle a los "holdout", cumpliendo con los requerimientos para levantar restricciones impuestas por el juez de distrito estadounidense Thomas Griesa, quien falló a favor de los acreedores impagos.
Ahora, el Gobierno argentino deberá realizar contrarreloj su primera colocación de deuda en el mercado internacional en 15 años, para saldar la deuda impaga desde 2002 con un grupo de acreedores que rechazó reestructurar sus bonos y que ganó el juicio contra el país en Estados Unidos.
Argentina tiene hasta el mediodía del 14 de abril en Nueva York para pagar 4.650 millones de dólares a los principales fondos de cobertura obtuvieron un ventajoso arreglo tras más de una década de batallas judiciales en Estados Unidos.