MADRID 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
El candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, encara sin garantías el último mes antes de las elecciones del 8 de noviembre. Las encuestas le dan la espalda y el sistema electoral norteamericano no hace sino reafirmar sus mermadas posibilidades de triunfar frente a la demócrata, Hillary Clinton.
La elección del presidente no es directa en Estados Unidos, sino que cuando los ciudadanos acudan a votar estarán decidiendo en realidad la composición que tendrá el Colegio Electoral, al que corresponde técnicamente la designación del futuro inquilino de la Casa Blanca.
Dicho Colegio está compuesto por 538 delegados designados en función de los resultados obtenidos por los candidatos en cada estado. El aspirante vencedor en cada territorio se lleva todos los representantes en juego y, por tanto, deja sin validez los sufragios obtenidos por sus rivales.
De ahí que los medios estadounidenses hayan comenzado ya a afinar sus encuestas para analizar no tanto la intención de voto a nivel nacional sino los resultados que obtendrían Clinton y Trump estado por estado. Y han concluido que el magnate neoyorquino tiene todas las de perder el 8 de noviembre.
Una previsión del 'New York Times' vaticina que Clinton tiene un 87 por ciento de posibilidades de hacerse con la victoria, frente al 13 por ciento que otorga al candidato republicano. Al periódico no le salen las cuentas para que Trump alcance la cifra de 270 compromisarios, los necesarios para dominar el Colegio Electoral.
'The Washington Post' también ahonda en esta idea y predice una aplastante victoria de Clinton, que obtendría 341 delegados en caso de que los comicios se celebrasen ahora. Trump, por su parte, se tendría que conformar con 197, 186 de ellos procedentes de estados considerados seguros para su partido.
EL EFECTO DEBATE
La imagen de Trump se ha desplomado a golpe de polémica y riñas internas, pero los analistas coinciden en destacar que los debates han terminado de apuntalar su caída. Según la media de Real Crear Politics sobre intención de voto, la exsecretaria de Estado lograría ahora el 48,1 por ciento de los votos, mientras que el empresario se quedaría con el 41,6 por ciento.
Ningún candidato de la historia reciente de Estados Unidos ha logrado remontar una diferencia superior a los cuatro puntos en el último mes de campaña, apunta el portal de noticias 'Politico'. La última remontada que se recuerda data de los 80 y estuvo protagonizada por Ronald Reagan.
Los republicanos parecen asumir la derrota electoral de Trump y el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, ha reconocido esta semana que no defenderá al candidato de su partido para no perjudicar las opciones de los congresistas. No en vano, además de la Casa Blanca, también están en juego toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado.
A Trump, sin embargo, parecen darle igual tanto los evidentes desmarques de sus teóricos aliados como los datos de unas encuestas que pone en duda. "Esto va a ser como el 'Brexit' (...) Ya lo veréis", ha proclamado.