NUEVA YORK 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las armas empleadas por la pareja formada por Syed Rizwan Farook, de 28 años, y Tashfeen Malik, de 27, para matar a catorce personas en un centro para discapacitados en San Bernardino, en California, fueron adquiridas de forma legal, según han revelado este jueves las autoridades estadounidenses.
La portavoz de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), Meredith Davis, ha indicado que los dos fusiles y las dos pistolas recuperadas en el lugar de los hechos habían sido adquiridas de forma legal en Estados Unidos.
Dos de ellas, ha precisado, fueron adquiridas por alguien "relacionado con esta investigación", mientras que el comprador de las otras dos no está relacionado con la investigación. Darvis ha indicado que los fusiles eran de calibre 223 y su munición puede perforar tanto chalecos antibala como muros.
Los investigadores están tratando de averiguar qué llevó a la pareja a vestirse con ropa de asalto e irrumpir en la sala en la que estaban celebrando una fiesta los compañeros de trabajo de Farook, a la que él mismo había asistido poco antes pero había abandonado.
Lo que parecen tener claro, por la forma en que actuó la pareja, casada desde hace dos años y padres de una niña de 6 meses, es que no actuaron de forma espontánea. "No creo que cogieran las armas y el equipamiento táctico en un arrebato", ha afirmado el jefe de la Policía de San Bernardino, Jarrod Burguan.
"Estas personas vinieron preparadas para hacer lo que hicieron como si estuvieran de misión", ha añadido, precisando que además en el lugar del tiroteo se han encontrado artefactos explosivos de fabricación casera. Según la CNN, dejaron tres artefactos unidos a un coche de juguete de control remoto que no estallaron. Ante estos datos, Burguan ha indicado que "no se ha descartado que sea terrorismo".
La familia tampoco entiende los motivos que pudieron llevar al matrimonio a actuar de tal manera. "No tengo ni idea de por qué (Farook) haría algo como esto", ha declarado en rueda de prensa Farhan Khan, casado con una hermana del sospechoso. "No puedo expresar lo triste que me siento hoy", ha añadido.
Por su parte, la fiscal general, Loretta Lynch, ha defendido este jueves que "sean cuales sean los resultados de esta investigación (...) una cosa está clara, la violencia de este tipo no tiene cabida en este país".