MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, ha advertido este domingo de que si la comunidad internacional hace una estimación equivocada de la situación en Nagorno-Karabaj, Europa podría toparse con la presión de "Turquía junto a Viena".
"Espero una postura precisa. Si la comunidad internacional le da un enfoque geopolítico errado a esa situación, Europa debe esperar toparse con Turquía junto a Viena", ha afirmado Pashinian en una entrevista con el diario alemán 'Bild'.
Para Pashinián, actualmente "Nagorno-Karabaj y Armenia representan la línea del frente de la civilización". "Los armenios en el Cáucaso Sur son el último obstáculo ante la expansión de Turquía al norte, al sureste y al este. La política imperialista turca se extiende mucho más allá del Cáucaso", ha advertido.
Pashinian ha subrayado que la actual escalada del conflicto, iniciada hace una semana, es "mucho peor" que la que tuvo lugar en 2016. "Puede compararse, en el peor de los casos, con lo ocurrido en 1915, cuando, durante el primer genocidio del siglo XX, fueron asesinados más de 1,5 millones de armenios", ha señalado. El Estado turco avanza hacia "un nuevo genocidio". "El mundo debe conocer lo que está ocurriendo en Nagorno-Karabaj", ha remachado.
El mandatario armenio ha recordado las intervenciones de Ankara en el Mediterráneo, en Libia, en Oriente Próximo, en Irak y en Siria. Turquía "traslada de Siria a terroristas para la lucha contra Nagorn-Karabaj y Armenia" y en las acciones bélicas "participa el Ejército turco", señal de una actitud "imperialista" que busca "restaurar el Imperio Otomano".
Armenia y Azerbaiyán se disputan este territorio de mayoría étnica armenia desde principios del siglo pasado, pero fue tras la caída de la Unión Soviética cuando tuvo lugar una guerra entre ambos países en 1991.
Aproximadamente 30.000 personas murieron antes de que se decretara un alto el fuego en 1994, que desde entonces se ha roto de forma intermitente. Al término del conflicto, Armenia, que apoya el derecho a la autodeterminación de Nagorno-Karabaj, se hizo con el control de la zona, ocupando algunos territorios de Azerbaiyán.
La última escalada comenzó el pasado 27 de septiembre y habría causado decenas de víctimas mortales, aunque la cifra concreta se desconoce puesto que ambas partes minimizan sus pérdidas y exageran las del rival.