MADRID 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, ha anunciado que su país ha terminado un proceso de delimitación fronteriza con Azerbaiyán, en el que se encuentran implicadas varias localidades de ambos países, tras la entrega a las autoridades azeríes de "dos poblaciones y media".
"Por vez primera existirá una frontera estatal delimitada entre ambos países, lo que me parece un evento importantísimo", ha hecho saber la oficina del primer ministro sobre el acuerdo alcanzado ayer por las comisiones negociadoras de ambos países.
El acuerdo atañe a ocho poblaciones, cuatro armenias y cuatro azeríes a ambos lados de la frontera, en la provincia armenia de Tavush (noreste del país) y en la provincia azerí de Qazax: las armenias de Baghanis, Voskepar, Kirants y Berkaber; y la recuperación por parte de Azerbaiyán de Baghanis-Ayrum, Ashagh Askipara, Jairemli y Qizilhachili para "ponerlas en conformidad con la frontera interrepublicana legalmente justificada que existía dentro de la Unión Soviética en el momento de su disolución".
Después de la demarcación de la frontera, los contingentes de las fuerzas armadas de Armenia y Azerbaiyán, así como los guardias fronterizos rusos, serán retirados de estas poblaciones y reemplazados por tropas fronterizas. El proceso será sometido a revisión y ratificación, en el mejor de los casos, en dos encuentros posteriores que tendrán lugar en mayo y julio de este año.
El primer ministro ha querido explicar que, consecuencia del acuerdo, Azerbaiyán "recibe dos poblaciones y media que le pertenecen, dado que el territorio entero de Qizilhachili y una parte importante de Ashagh Askipara ya estaban bajo su control". A cambio, el primer ministro asegura que "Armenia verá cómo sus riesgos en lo que se refiere a seguridad fronteriza quedan reducidos".
"Por primera vez tenemos una frontera delimitada con Azerbaiyán, lo que puede calificarse de un acontecimiento importante, y obtenemos una plataforma activa y la oportunidad de organizar el proceso de delimitación de fronteras de manera civilizada y legítima y de implementarlo, brindando las necesarias garantías de seguridad, sociales y legales a la población", de acuerdo con el comunicado de su oficina.
"De verdad que no querría subestimar lo que ha sucedido. Por vez primera, Armenia y Azerbaiyán han resuelto esta cuestión en una mesa de negociaciones", ha añadido.
Las negociaciones tienen lugar después de que el Gobierno azerí estableciera en septiembre la plena soberanía en la región de Nagorno Karabaj tras una "operación antiterrorista" de menos de 24 horas que derivó en un acuerdo de alto el fuego que incluyó la disolución de las autoridades separatistas proarmenias y forzó la huida de la práctica totalidad de la población armenia hacia el país vecino.
Nagorno Karabaj es un territorio de unos 4.400 kilómetros cuadrados en el Cáucaso Sur reintegrado en Azerbaiyán tras la citada ofensiva de 2023, después las guerras entre 1988 y 1994 y la de 2020. Hasta entonces la zona, de mayoría armenia, había estado más de tres décadas bajo control de fuerzas proarmenias pese a que la comunidad internacional reconocía la región como de soberanía azerí.
A pesar de los esfuerzos diplomáticos entre ambos países, Armenia ha acusado a Azerbaiyán ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de culminar una limpieza étnica con la toma de Nagorno Karabaj, que ahora intenta consolidar "borrando sistemáticamente todo rastro de presencia armenia, incluido el patrimonio cultural y religioso".