Pashinián dice que las entregas podrían empezar hoy y señala que los residentes "podrían tener una oportunidad de volver a sus hogares"
MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, ha desvelado este viernes la existencia de acuerdos para el envío de ayuda humanitaria a la región de Nagorno Karabaj, al hilo del alto el fuego alcanzado el miércoles tras un día de ofensiva militar del Ejército azerí, que derivó además en un pacto para iniciar conversaciones sobre la "reintegración" del territorio en Azerbaiyán.
"Hay esperanza sobre una mejora de la situación humanitaria. No se descarta que hoy haya grandes envíos de ayuda humanitaria entrando en Nagorno Karabaj", ha dicho, si bien ha matizado que "por ahora no puede decir cuándo empezarán a ponerse en marcha los acuerdos".
Así, ha manifestado que "la crisis humanitaria continúa" y que "la situación sigue siendo extremadamente tensa". "Como resultado de las conversaciones de esta mañana, puedo decir que hay esperanzas de un movimiento positivo en la situación", ha subrayado, según ha recogido la agencia armenia de noticias Armenpress.
"Los residentes de las comunidades de Nagorno Karabaj, nuestros compatriotas, podrían tener una oportunidad real de volver a sus hogares", ha señalado Pashinián, quien ha reiterado que Ereván no busca participar en un proceso de despoblación de la región de la comunidad armenia.
En este sentido, ha hecho hincapié en que el posible desplazamiento de población hacia Armenia "podría tener lugar si es imposible que los compatriotas se queden en Nagorno Karabaj". "El asunto estará en la agenda si la situación no mejora", ha reconocido, tras pedir en varias veces a Bakú que respete el derecho de estas personas a seguir en sus hogares.
"Es una postura acordada con los colegas en Nagorno Karabaj. Nuestro 'plan A' no es despoblar de armenios Nagorno Karabaj. Debemos hacer todo lo posible para que nuestros compatriotas puedan vivir con seguridad, con dignidad, sin miedo, en sus casas", ha argumentado.
Por último, Pashinián ha aseverado que en estos momentos Ereván no considera que haya "un peligro directo" para la población civil en Nagorno Karabaj, una situación que "ha mejorado de forma positiva", si bien ha abundado en que "la situación es dinámica y podría cambiar en cualquier momento".
La región de Nagorno Karabaj es un territorio de unos 4.400 kilómetros cuadrados en el Cáucaso Sur reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán, si bien la mayoría de esta zona del país ha estado gobernada por la autoproclamada república de Artsaj --respaldada por Armenia--, desde la Primera Guerra de Nagorno Karabaj, entre 1988 y 1994.
La situación permaneció casi sin cambios hasta 2020, cuando Azerbaiyán inició una ofensiva a gran escala que derivó en la Segunda Guerra de Nagorno Karabaj, que duró seis semanas y permitió a Bakú recuperar partes importantes de territorio --incluida la ciudad de Shusha--. Finalmente, se firmó un nuevo alto el fuego mediado por Rusia, que desplegó una fuerza de pacificación para garantizar su cumplimiento.
Desde entonces ha habido una serie de encuentros entre Armenia y Azerbaiyán para lograr un acuerdo de paz, si bien la muerte de seis azeríes --cuatro militares y dos civiles-- por la explosión de dos minas antipersona llevó a Azerbaiyán a lanzar una nueva operación el martes que derivó en el citado alto el fuego y acuerdo de conversaciones directas con representantes armenios de la región.
El alto el fuego implicó además un compromiso por parte de Nagorno Karabaj sobre el desarme de los grupos armados que operan en la zona, la retirada de militares de Armenia --que Ereván niega tener desplegados-- y la reintegración del territorio bajo soberanía de Azerbaiyán.