Pashinián pide a la comunidad internacional "acciones concretas" y promete dar ayuda a los desplazados que llegan a Armenia
MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, ha alertado este jueves de que "en unos días no quedarán armenios en Nagorno Karabaj" ante la huida en masa de esta comunidad de la región tras la toma del territorio la semana pasada por parte de Azerbaiyán, al tiempo que ha reiterado sus acusaciones contra Bakú por acometer una "limpieza étnica".
"Como resultado de la política de limpieza étnica aplicada por Azerbaiyán, continúa la salida de armenios de Nagorno Karabaj. Los datos muestran que en unos días no habrá armenios en Nagorno Karabaj", ha manifestado Pashinián durante una sesión del Gobierno de Armenia.
Así, ha hecho hincapié en que "es un acto directo de limpieza étnica y provocación de la apatridia". "Es algo de lo que hemos estado advirtiendo desde hace mucho a la comunidad internacional", ha lamentado, según ha recogido la agencia estatal armenia de noticias, Armenpress.
"Los comunicados condenando la limpieza étnica que está teniendo lugar en Nagorno Karabaj son importantes, pero si no se ven seguidos de acciones concretas, las palabras serán vistas como estadísticas morales para la Historia", ha señalado Pashinián.
En este sentido, ha abundado en que "si las declaraciones de condena no se ven seguidas de decisiones políticas y legales adecuadas, las condenas se convierten en actos de consentimiento de lo que está pasando".
Pashinián ha incidido además en que "en lo relativo a Armenia, el principal deber a día de hoy es recibir a los hermanos y hermanas desplazados por la fuerza de Nagorno Karabaj, de la forma más atenta posible y cubriendo sus necesidades más urgentes".
Las palabras del primer ministro armenio han llegado poco después de que las autoridades de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj anunciaran una orden para su disolución el 1 de enero de 2024, tras más de tres décadas de control del territorio por la "grave situación a nivel político y de seguridad" y "teniendo como prioridad garantizar la seguridad física y los intereses vitales de la población de Artsaj".
Las autoridades armenias han elevado a más de 65.000 el número de desplazados llegados al país huyendo de Nagorno Karabaj, lo que supone más de la mitad de la población de la región antes de la última ofensiva de Azerbaiyán. Las autoridades azeríes han manifestado en todo momento que su intención es que estas personas puedan permanecer en sus hogares y ha prometido respetar sus derechos, si bien Ereván se ha mostrado escéptico sobre estos compromisos.
Nagorno Karabaj es un territorio de unos 4.400 kilómetros cuadrados en el Cáucaso Sur recuperado por Azerbaiyán en una ofensiva militar de apenas 24 horas iniciada el pasado 19 de septiembre. Hasta entonces la zona, de mayoría armenia, había estado más de tres décadas bajo control de fuerzas proarmenias pese a que la comunidad internacional reconocía la región como de soberanía azerí.
El alto el fuego anunciado el 20 de septiembre tras la ofensiva, que dejó más de 200 muertos en Nagorno Karabaj y se saldó con la muerte de más de 190 militares azeríes, incluye el desarme de grupos armados, la retirada de militares armenios --si bien Ereván niega que estén desplegados en la zona-- y la "reintegración" del territorio en Azerbaiyán, para la cual se han celebrado hasta ahora dos reuniones entre delegaciones de Azerbaiyán y de representantes armenios de la región.