La oposición no logra pactar un candidato de unidad para los comicios, marcados por la inseguridad y la represión
MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los partidos de República Democrática del Congo (RDC) han iniciado este jueves sus campañas electorales de cara a unas presidenciales que se celebrarán el 23 de diciembre y podrían suponer el primer traspaso de poderes a través de unos comicios en la historia del país.
El presidente de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), Corneille Nangaa, destacó el miércoles que la campaña arranca para las presidenciales, legislativas, nacionales y provinciales, que se celebrarán todas el mismo día, en un importante desafío logístico para las autoridades.
Alrededor de 40 millones de personas están llamadas a las urnas, en un proceso en el que se utilizarán por primera vez unas controvertidas maquinas de votación que han desatado las críticas de la oposición debido a que consideran que son poco fiables y que podrían permitir la manipulación de resultados.
Nangaa, que ha defendido el uso de estos aparatos, ha confirmado que 98.000 de las 105.257 han sido ya desplegadas, a pesar de que en una primera prueba realizada en el marco de las elecciones a gobernador en agosto de 2017 dos de los tres sistemas presentaron fallos.
Un total de 21 candidatos se han postulado en los comicios, entre ellos diversos opositores que intentaron recientemente acordar un candidato común y que finalmente rompieron filas a cerca de un mes de las elecciones, lo que podría atomizar nuevamente los votos e impedir un asalto al poder.
El nombre de Martin Fayulu fue el acordado como candidato de unidad tras meses de conversaciones entre los principales opositores, Jean-Pierre Bemba, Moise Katumbi, Adolphe Muzito, Freddy Matungulu, Vital Kamerhe y Félix Tshisekedi.
Sin embargo, inmediatamente después del anuncio el principal partido opositor, la Unión por la Democracia y el Progreso Social (UDPS) --liderada por Tshisekedi-- reclamó la retirada de la firma y tildó de "chiste" el pacto entre los líderes opositores.
"No hemos construido este partido para desentendernos y darle opciones a alguien que ni siquiera tiene partido, alguien que según las últimas encuestas tiene un 4 o 5 por ciento (de apoyo electoral). Es un complot contra la República", dijo el secretario general de la UDPS, Jean Marc Kabund, dejando en nada los esfuerzos de unir manos para intentar llevar a un opositor al poder.
Por contra, el actual presidente, Joseph Kabila, que abandonará el cargo dos años después del fin de su mandato, ha designado como candidato y sucesor a su 'delfín', Emmanuel Ramazani Shadary, quien ofrece una línea continuista.
"Estamos seguros de que ganaremos, pero el margen depende de la población. Es suficiente mirar a nuestros adversarios para entender que ganaremos seguro", ha afirmado este mismo jueves el portavoz del Ejecutivo, Lambert Mende, según ha informado la agencia británica de noticias Reuters.
Sin embargo, un reciente sondeo revela que el 57 por ciento no ven con buenos ojos al candidato del Partido del Pueblo para la Reconstrucción y la Democracia (PPRD) del presidente saliente.
Tras años de especulaciones sobre sus intenciones, Kabila aceptó a principios de agosto obedecer el límite de dos mandatos impuesto por la Constitución del país centroafricano. Las elecciones fueron aplazadas en varias ocasiones a raíz de un acuerdo en diciembre de 2016 con parte de la oposición.
INCREMENTO DE LA INSEGURIDAD
La situación de seguridad es una de las principales preocupaciones de cara a los comicios, debido a la presencia de numerosas milicias en diversos puntos del país y el aumento de sus operaciones, especialmente en el este del país.
En este sentido, la Misión de Naciones Unidas en República Democrática del Congo (MONUSCO) confirmó la semana pasada el inicio de una operación conjunta con el Ejército de RDC contra la milicia Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF).
El comunicado fue publicado un día después de la muerte de siete 'cascos azules' --seis de Malaui y uno de Tanzania-- en enfrentamientos con el grupo en la provincia de Kivu Norte. Mende confirmó además la muerte de doce militares congoleños durante los enfrentamientos.
La violencia y la inseguridad en el este de RDC han afectado principalmente a la zona afectada por el último brote de ébola, que ha dejado un total de 219 muertos, según el último balance oficial publicado por el Ministerio de Sanidad del país africano.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó el martes que está previsto que el brote se prolongue al menos hasta mediados de 2019.
El brote es ya el más mortífero registrado en el país, donde se detectó por primera vez esta virulenta enfermedad. La localización de la epidemia es quizá la más difícil que se ha encontrado hasta la fecha la OMS, debido a la densa y móvil población local, la inseguridad provocada por dos grupos armados y su propagación por transmisión en centros de salud, ha subrayado Salama.
REPRESIÓN CONTRA ACTIVISTAS
Organizaciones no gubernamentales como Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional han denunciado la existencia de un clima de miedo e intimidación de cara a las elecciones y han criticado la prohibición de manifestaciones opositoras y las detenciones y torturas a críticos con el Gobierno.
HRW ha indicado en un comunicado que la Policía ha arrestado de forma irregular al periodista Peter Tiani y otros 17 activistas en la capital, Kinshasa, durante lo que va de noviembre, muchos de los cuales han sido agredidos y sufrido abusos en prisión.
A ellos se suma el caso del activista Tresor Kambere, secuestrado y torturado en la ciudad de Goma, así como la situación de decenas de activistas y opositores detenidos de forma arbitraria en los meses anteriores y encarcelados sin cargos.
"Las autoridades congoleñas están socavando el proceso electoral al arrestar y maltratar a activistas, periodistas y otros disidentes por expresar de forma pacífica sus puntos de vista o simplemente hacer su trabajo", ha dicho Ida Sawyer, subdirectora de la ONG para África.
"Con las largamente esperadas elecciones a un mes vista, es crucial que todos los congoleños puedan ejercer libremente sus libertades civiles básicas", ha subrayado, antes de resaltar que "celebrar elecciones sin que se presente Kabila no significa que la violencia vaya a terminar o que los comicios vayan a ser creíbles".
Por ello, Sawyer ha reclamado a la comunidad internacional que "presione al Gobierno hasta que cesen la represión y los abusos graves, los responsables rindan cuentas y los congoleños puedan elegir de forma libre y justa a sus líderes".
Por su parte, Amnistía Internacional ha lamentado que la campaña electoral tendrá lugar en un "ambiente político hostil que deja poco margen a la población para ejercer sus Derechos Humanos de forma libre y segura".
En este sentido, la directora de la ONG para África Oriental, el Cuerno y los Grandes Lagos, Joan Nyanyuki, ha destacado que "la determinación de las autoridades para silenciar a las críticas no podría ser más evidente".
"Las autoridades han mostrado un claro sesgo a la hora de permitir las manifestaciones del partido gubernamental al tiempo que reprime a los opositores, las manifestaciones y las protestas de los seguidores de la oposición", ha denunciado.
Así, Nyanyuki ha subrayado que la actuación de la Policía "socava y amenaza la liberad de la gente para ejercer sus Derechos Humanos antes, durante y después de la campaña y el periodo electoral".
El Consejo de Seguridad de la ONU ha destacado que los comicios son "una oportunidad histórica para una primera transferencia pacífica del poder en el país, consolidar la estabilidad y crear las condiciones para su desarrollo".