NUEVA YORK, 15 Dic. (Reuters/EP) -
Naciones Unidas ha iniciado oficialmente este martes el proceso para elegir al sucesor de Ban Ki Moon en la Secretaría General, con la intención no declarada de colocar en este cargo a una mujer por primera vez en la historia de la organización internacional.
El mandato de Ban, político surcoreano que ha ejercido la representación de la ONU desde 2007, expirará en 2016, de modo que las intensas negociaciones que preceden a estos procesos de selección obligan a abrir ya la carrera sucesoria.
El proceso comienza con la elaboración de un listado en el que los miembros del Consejo de Seguridad plasman sus preferencias y, tras arduas discusiones a puerta cerrada, recomiendan un candidato a la Asamblea General, donde se hace la elección.
Esta vez, en un ejercicio de transparencia, los presidentes del Consejo de Seguridad y la Asamblea General, la estadounidense Samantha Power y el danés Mogens Lykketoft, respectivamente han enviado una carta a los 193 estados miembro para iniciar la búsqueda del sustituto de Ban.
"Convencidos de la necesidad de garantizar las mismas oportunidades a los hombres y a las mujeres para acceder a las posiciones de toma de decisiones, animamos a los estados miembros a considerar la candidatura de mujeres, así como la de hombres", han dicho.
Power y Lykketoft también han subrayado la importancia de mantener "la diversidad regional en la selección de los anteriores secretarios generales", en alusión a la norma no escrita sobre la rotación por regiones, que esta vez favorecería al este de Europa.
"Esto da el pistoletazo de salida a la carrera para ser el próximo secretario general", ha dicho el embajador británico en el Consejo de Seguridad, Matthew Rycroft, que ha ayudado a elaborar la carta.
PRIMERAS POSTULACIONES
Lykketoft ha revelado que, de momento, solo hay dos candidatos --el ex presidente de la Asamblea General Srgjan Kerim, de Macedonia, y la ex ministrs de Exteriores de Croacia Vesna Pusic-- y ha animado a los países a presentar más.
Los aspirantes deben tener "probado liderazgo, capacidad de dirección, extensa experiencia en las relaciones internacionales y fuertes habilidades diplomáticas, comunicativas y políglotas", han especificado Power y Lykketoft.