MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
El juicio contra los 17 trabajadores del diario opositor 'Cumhuriyet', acusados de cargos de terrorismo, ha comenzado este lunes en Estambul en medio de las protestas de activistas turcos, que han apuntado a este caso como el paradigma de la purga puesta en marcha por el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan contra los críticos.
La Fiscalía pide entre siete años y medio y 43 de cárcel para los 17 acusados, entre ellos editores, periodistas y caricaturistas, por "apoyar" e incluso "armar" a una organización terrorista, aunque "sin ser miembro de ella", según ha informado la prensa turca.
La acusación sostiene que 'Cumhuriyet' "fue secuestrado" en 2013 por la Organización Terrorista Fetulenista (FETO), nombre con el que las autoridades turcas definen a los seguidores de Fetulá Gulen, un influyente clérigo al que el Gobierno señala como 'cerebro' del fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016.
La sesión judicial ha comenzado en torno a las 9.00 (hora local) en medio de las protestas de las decenas de personas que se han concentrado a las puertas del tribunal penal para exigir la liberación sin cargos de los 17 imputados, de los cuales once están en prisión preventiva, seis están en libertad condicional y dos están prófugos.
"El periodismo no es un crimen", han gritado los manifestantes, que han llevado pancartas con fotografías de los 17 trabajadores del medio de comunicación.
"BAJO GRAVE AMENAZA"
"Hoy, la libertad de prensa está bajo una grave amenaza en Turquía. El periodismo ha sido sometido a juicio con el caso 'Cumhuriyet'", ha dicho Ozge Yurttas, secretario general de la asociación de prensa turca DISK.
"Es inaceptable", ha añadido, por su parte, Gokhan Durmus, que dirige el sindicato de periodistas TGS. "Esperamos que el 24 de julio (cuando esté previsto que acabe el juicio) los jueces se den cuenta de que la actividad periodística no es un crimen", ha confiado.
Philippe Leruth, presidente de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), ha denunciado "una flagrante persecución de un diario independiente y sus trabajadores". "'Cumhuriyet' es uno de los mayores y más antiguos diarios de Turquía, con una destacada carrera en defensa de la libertad de expresión", ha subrayado.
"Para nosotros y para la comunidad internacional, es evidente que el Gobierno turco, una vez más, está criminalizando el trabajo periodístico e intentando silenciar a una de las mayores voces opositoras del país. Exigimos la liberación inmediata de los empleados de 'Cumhuriyet' y de todos los periodistas encarcelados", ha reclamado Leruth.
Desde la asonada militar, más de 50.000 personas han sido detenidas y 150.000 funcionarios han sido despedidos por sus presuntos vínculos con Gulen o con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado una organización terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos.
La purga de Erdogan también ha afectado a la prensa. Unos 150 medios de comunicación han cerrado y unos 160 periodistas están encarcelados por su trabajo.
"Para el Gobierno, todo el mundo en la oposición es terrorista. Los únicos terroristas son ellos", ha dicho Filiz Kerestecioglu, diputado del partido pro kurdo HDP.