MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El proceso judicial sobre el secuestro y asesinato en marzo de dos expertos de Naciones Unidas en la región congoleña de Kasai Central ha arrancado este lunes con la recusación de la defensa del tribunal militar que se encarga del caso.
Según las informaciones recogidas por la emisora congoleña Radio Okapi, la defensa ha dicho que "presiente una investigación precipitada", recalcando que el tribunal es "incompetente" para analizar el caso.
La fiscalía militar congoleña afirmó en mayo que dos presuntos milicianos harían frente a cargos por el caso, si bien varias organizaciones no gubernamentales han apuntado a la posible participación de las fuerzas de seguridad en el suceso.
El estadounidense Michael Sharp y la sueca Zaida Catalan desaparecieron en marzo en Kasai Central en República Democrática del Congo (RDC) cuando investigaban abusos en el marco de los enfrentamientos en la región.
Ambos eran parte de un comité independiente de expertos que informa al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. La ONU ha abierto una investigación interna para analizar lo ocurrido.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, ha reclamado este mismo lunes al secretario general de la organización, António Guterres, que abra una investigación especial sobre lo sucedido.
"Sus familias merecen justicia. Se lo debemos a su legado para poner fin a los abusos de Derechos Humanos por parte de los grupos armados y el Gobierno de RDC contra su propio pueblo", ha argumentado.
Los enfrentamientos entre el Ejército de RDC y la milicia de Kamuina Nsapu, jefe de la tribu luba que murió a manos del Ejército tras llamar a la insurrección en el verano de 2016 en Kasai Central, se recrudecieron en febrero.
El Ejecutivo congoleño entregó en abril el cuerpo de Jean Pierre Pandi Kamuina Nsapu a su familia, en un intento por rebajar las tensiones. Tras ello, la familia nombró a Jabeya Jacques Ntumba Mupala como su sucesor, reclamando al Gobierno que le reconozca para poner fin a las hostilidades.
La entrega del cuerpo de Kamuina Nsapu había sido una de las principales reclamaciones de la milicia para poner fin a las hostilidades con las fuerzas de seguridad.