Cientos de personas se manifiestan en Caracas contra la ofensiva de la OEA
WASHINGTON, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha comenzado la reunión extraordinaria prevista para este martes en su sede de Washington para analizar la situación en Venezuela, país al que el bloque regional amenaza con suspender como miembro por una "ruptura del orden democrático".
El pasado viernes el Consejo Permanente de la OEA anunció que este martes celebraría una reunión extraordinaria sobre Venezuela, a petición de 18 países: Argentina, Bahamas, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía y Uruguay.
El objetivo del encuentro es discutir el informe presentado el 14 de marzo por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en el que asegura que se ha producido "una ruptura total del orden democrático" y que, por tanto, Venezuela debe ser sancionado con la suspensión como miembro de la OEA.
El líder regional comparó incluso al presidente venezolano, Nicolás Maduro, con dictadores latinoamericanos como Jorge Videla, Augusto Pinochet y Alberto Fujimori. "Es nuestro trabajo librar a cualquiera de nuestras naciones de esos infortunios", dijo.
No obstante, el ex canciller uruguayo se mostró seguro de que la suspensión de la membresía venezolana de la OEA será breve y para ello instó al Palacio de Miraflores a dar "una señal inequívoca de que se retoma el rumbo institucional" en el país.
En concreto, pidió "que se realice en los próximos 30 días un llamado a elecciones generales, la liberación de los presos políticos, la validación de las leyes que han sido anuladas, así como la elección de un nuevo Consejo Nacional Electoral y un nuevo Tribunal Supremo de Justicia, conforme a los procedimientos establecidos en la Constitución".
Venezuela anunció el lunes que había solicitado al presidente del Consejo Permanente, Patrick Andrews, que cancelara esta sesión porque se convocó "sin contar con el consentimiento debido del Gobierno venezolano, tal y como está contemplado en las normas que rigen esta organización regional".
Además, volvió a denunciar "un acoso dirigido por Estados Unidos a través del ocupante de la Secretaría General de la OEA, Luis Almagro, y un grupo de países que han conformado una facción minoritaria y han fomentado un ambiente internacional pernicioso sobre el transcurrir de la vida democrática en Venezuela, pretendiendo socavar su soberanía".
El Gobierno de Maduro advirtió de que "desestabilizar Venezuela tendrá efectos más allá de sus fronteras" y alertó de que, si persiste "esta actuación a favor de los extremistas violentos", actuará "con severidad y firmeza a través de los medios diplomáticos y del Derecho Internacional".
Sin embargo, el presidente del Consejo Permanente contestó que la cita seguía "en pie" porque no había recibido ninguna solicitud de Venezuela para su cancelación. Así ha comenzado este martes, aunque con una hora de retraso por los debates sobre la legalidad misma.
El orden del día ha sido aprobado por 20 votos a favor, 11 en contra, dos abstenciones y una ausencia. Tras ello, los representantes de Bolivia y Nicaragua han tomado la palabra para expresar la solidaridad de sus gobiernos con Maduro.
"NOS SUBESTIMAN"
Entretanto, cientos de personas se han movilizado este martes en Caracas para participar en la "marcha antiimperialista" convocada por el Gobierno para expresar su rechazo a la ofensiva de la organización regional.
"Este pueblo más nunca se arrodillará al imperio de mierda", ha dicho el vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, que ha calificado a Almagro de "sicario" y "bastardo" de Estados Unidos. "No nos conocen, nos subestiman", ha recalcado.
En la misma línea, el número dos del 'chavismo', Diosdado Cabello, ha denunciado que "Almagro está total y absolutamente vendido a los intereses del imperialismo". "Apoyan a la oposición para que den un golpe de Estado en Venezuela (...), pero nos van a encontrar de frente", ha apostillado.