COPENHAGUE, 26 Oct. (Reuters/EP) -
El artista y disidente chino Ai Weiwei abrirá puntos de recogida en varias ciudades del mundo para reunir piezas de LEGO después de que el fabricante de juguetes danés se negara a proporcionárselas para realizar una de sus obras, ha informado el estudio de Ai.
"Numerosos fans se han ofrecido a donar LEGO a Ai Weiwei. En respuesta a la negativa de LEGO y a la abrumadora respuesta del público, Ai Weiwei ha decidido ahora hacer un nuevo trabajo para defender la libertad de expresión y el arte político. El estudio Ai WeiWei anunciará la descripción del proyecto y los puntos de recolección de LEGO en diferentes ciudades", según un comunicado hecho público este fin de semana por el estudio de Ai.
Desde que el artista informó de la decisión de la multinacional en su cuenta de Instagram, sus seguidores de todo el mundo le han ofrecido sus piezas, se puede leer en la publicación.
El opositor al Gobierno de Pekín, que ha criticado en varias ocasiones las violaciones de los Derechos Humanos por parte de China, pidió a LEGO que le enviase piezas para su nuevo trabajo, el cual está previsto que se exponga en Melbourne, Australia, en 2016.
Sin embargo, LEGO ha rechazado la petición del artista alegando que no envía productos para que sean usados como parte de una "agenda política". "Como una empresa dedicada a repartir grandes experiencias de juego creativo a los niños, nos abstenemos --a nivel global-- de participar o apoyar de forma activa el uso de piezas de LEGO en proyectos o contextos de una agenda política. Este principio no es nuevo", ha explicado la empresa en un comunicado.
"Cualquier persona individual puede naturalmente adquirir ladrillos de LEGO a través de canales de venta normales o acceder a ellos a través de otras maneras para crear sus proyectos LEGO si así lo desean, pero como compañía, hemos elegido abstenernos de la participación activa en estas actividades", ha aclarado la compañía.
AI es conocido por su diseño del estadio olímpico "Nido de Pájaro" y ya usó piezas de LEGO para construir los retratos de 175 prisioneros famosos como Nelson Mandela, una exposición que acogió la antigua prisión de Alcatraz.