El arzobispo de Kinshasa denuncia en su misa de Pascua que RDC está "agonizando"

Archivo - Imagen de archivo de un niño desplazado en Goma (RDC)
Archivo - Imagen de archivo de un niño desplazado en Goma (RDC) - Europa Press/Contacto/Zanem Nety Zaidi - Archivo
Actualizado: domingo, 31 marzo 2024 13:55

El cardenal Fridolin Ambongo habla de un país "enfermo y desarmado" contra las milicias y la violencia generalizada

MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Kinshasa, el cardenal Fridolin Ambongo, ha denunciado este domingo en su misa pascual la crítica situación de seguridad que atraviesa República Democrática del Congo, un país "enfermo y desarmado" y "un elefante con patas de barro" indefenso ante la violencia, en particular la que exhiben las milicias en el norte y el este.

"Sabemos muy bien que nuestro país es hoy un país en agonía, un gran enfermo en un estado comatoso, donde la justicia es la primera instancia para despreciar los derechos de los ciudadanos comunes y corrientes", ha protestado.

"Hablamos como un país fuerte cuando la realidad es que estamos desarmados", antes de criticar a las fuerzas de seguridad, un estamento que "no tiene fuerza para defender la integridad de su propio país", durante su homilía recogida por Radio France Internationale (RFI), antes de avisar que "el país se está acercando al fondo de su sufrimiento".

El cardenal se hacía así eco del balance proporcionado esta semana por la representante del secretario general de la ONU para el país africano, Bintou Keita, quien avisó de un progresivo deterioro conforme milicias como el Movimiento 23 de Marzo "han avanzado significativamente y ha ampliado su influencia territorial de una manera sin precedentes" en el noreste del país, donde medio millón de personas han terminado desplazadas por la fuerza a la capital de la provincia de Kivu Norte, Goma.

A ello se suma la violencia exhibida por otros grupos armados como las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), quienes en los tres últimos días han matado a 16 personas en el territorio de Irumu, en la vecina provincia de Ituri.

Ayer, responsables de la sociedad civil del territorio congoleño de Beni (en la provincia de Kivu Norte, en el noreste del país) achacaron a estas milicias más de 80 asesinatos y 60 secuestros desde el mes de octubre del año pasado, ejemplo de la crítica situación de seguridad que atraviesa la población de la zona.