El jefe de DDHH de la ONU alerta de que la medida será una "sentencia de muerte para las libertades fundamentales y el Estado de Derecho"
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La Asamblea de Nicaragua, controlada por el oficialismo, ha aprobado este viernes por unanimidad una reforma constitucional presentada por el presidente Daniel Ortega que le otorga más poderes y permite ampliar un año más el mandato presidencial.
La ley, que le autoriza a arrogarse más competencias al pasar a ser coordinador último de los poderes legislativo y judicial, será ratificada nuevamente en enero como parte de una segunda legislatura, según ha recogido el diario 'La Prensa'.
La medida afecta a más de un centenar de artículos de la Carta Magna y, por ejemplo, establece la bandera del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) como un símbolo oficial de Nicaragua, mientras que también formaliza a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, como "copresidenta".
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha instado precisamente este mismo viernes a los diputados a rechazar la medida --ya aprobada-- puesto que puede "amenazar aún más el Estado de derecho y profundizar la crisis de Derechos Humanos" en Nicaragua.
En concreto, Turk ha señalado que la reforma elimina la referencia explícita al pluralismo político en la Carta Magna. "La propuesta de despojar a la Constitución de su compromiso con el pluralismo político es una señal profundamente escalofriante en el período previo a las elecciones generales de 2026", ha dicho.
"Igualmente preocupante es la propuesta de eliminar la prohibición constitucional explícita de la tortura. La tortura en cualquier contexto es ilegal y un paso tan retrógrado para eliminar la protección legal existente contra ella es profundamente alarmante", ha agregado el Alto Comisionado.
Turk ha recalcado que dichos cambios "supondrán la sentencia de muerte para las libertades fundamentales y el Estado de Derecho" en el país, "erosionando aún más los ya profundamente frágiles controles y equilibrios" que existen en el Ejecutivo.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, rechazó y repudió en la víspera la iniciativa para reformar la Constitución, alegando que Ortega busca incrementar su control absoluto del Estado y perpetuarse en el poder.
"Constituye meramente una aberrante forma de institucionalización de la dictadura matrimonial en el país centroamericano y es una agresión definitiva al Estado de derecho democrático", indicó en un comunicado remitido por su oficina.
Nicaragua está llamada de nuevo a las urnas en noviembre de 2026. El Gobierno de Ortega ha impulsado una violenta campaña de persecución de la oposición, privando de nacionalidad a los disidentes. Además, ha expulsado del país a embajadores y ha clausurado miles de ONG nacionales e internacionales, así como medios de comunicación y organizaciones religiosas.