QUITO 24 Abr. (Reuters/EP) -
El balance de muertos tras el devastador terremoto de magnitud 7,8 en la escala Richter que asoló la costa norte de Ecuador hace una semana se ha elevado a 654, según las últimas informaciones oficiales difundidas este sábado por la noche.
A pesar de que el presidente, Rafael Correa, ha celebrado el rescate de 113 personas, la tragedia, la peor en casi 70 años, dejaba 58 desaparecidos, 16.600 heridos, unos 25.600 albergados y miles de millones de dólares en pérdidas que afectarán la ya maltrecha economía del país más pequeño de la OPEP.
"Han sido días tristes para la patria", había afirmado el mandatario durante su habitual programa sabatino de radio y televisión. "El país está en crisis".
Desde que el terremoto de magnitud golpeó la costa ecuatoriana el sábado, se han sucedido casi 800 réplicas, obligando a cientos de personas a abandonar sus casas o dormir a la intemperie por temor a que sus hogares se derrumben.
Según Correa, el país necesitaría hasta 3.000 millones de dólares para la reconstrucción de las zonas devastadas, por lo que propuso a mitad de semana un aumento temporal de impuestos, la venta de activos no prioritarios y la emisión de bonos en el mercado internacional.