MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Irak han elevado este miércoles a 112 el número de cuerpos recuperados del edificio bombardeado la semana pasada por la coalición que encabeza Estados Unidos en la localidad de Mosul.
El nuevo balance ha sido confirmado por Ahmed Dubardani, un alto cargo del Ministerio de Sanidad del país árabe, según ha informado la cadena de televisión estadounidense CNN.
Las palabras de Dubardani han llegado horas después de que un trabajador sanitario asegurara que se habían recuperado 160 cadáveres del lugar. Hasta ahora, el Gobierno había hablado de 61 cuerpos recuperados del edificio bombardeado.
El Ejército de Estados Unidos reconoció el sábado su implicación en el bombardeo, llevado a cabo el 23 de marzo y en el que murieron en torno a 200 civiles, según informaciones de Naciones Unidas.
Por ello anunció una investigación sobre este ataque, aunque subrayó que se produjo a petición iraquí y denunció la utilización de escudos humanos por parte del grupo yihadista Estado Islámico.
El Pentágono ha dicho este lunes que continúa cumpliendo estrictamente la ley en lo que respecta a la ofensiva contra el Estado Islámico en Irak, pero que los recursos con los que cuenta para investigar el bombardeo.
Si se confirma que el número de muertos en el ataque ha sido de unos 200, sería uno de los incidentes más graves que han tenido lugar en los últimos años en un conflicto armado que cuenta con la participación de Estados Unidos.
El bombardeo fue llevado a cabo en medio de las operaciones de las fuerzas iraquíes contra los yihadistas en la ciudad, su principal bastión en el país, que controla desde verano de 2014.
Las fuerzas de seguridad lanzaron una ofensiva en octubre para intentar recuperar la ciudad. A finales de enero, el Ejército de Irak anunció la toma de todos los barrios de Mosul ubicados al este del río Tigris, si bien los yihadistas siguen controlando la mayoría de la zona occidental de la ciudad.
Los milicianos están prácticamente rodeados en la parte occidental de Mosul, donde aún quedan unos 750.000 civiles tras la toma de la parte oriental de la ciudad el pasado mes de enero tras más de tres meses de combates.
Unos 400.000 civiles podrían tener que huir de sus hogares como consecuencia de los combates en el oeste de Mosul, muy afectado ya por la escasez de alimentos y combustibles, según advirtió el sábado la coordinadora humanitaria de la ONU para Irak, Lise Grande.
En el oeste de Mosul se encuentra el casco histórico con zocos centenarios, edificios oficiales y la mezquita desde la que el líder de Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, proclamó el califato en 2014.