MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Al menos 16 personas han muerto a causa de las fuertes lluvias registradas desde la semana pasada en el sur de Filipinas, donde más de 670.000 personas se han visto afectadas por las precipitaciones, que se concentran en la región de Davao.
El Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastre (NDRRMC) ha indicado en su último informe que en total se han contabilizado 173 focos de inundaciones y al menos 78 corrimientos de tierra.
Además, las autoridades han indicado que casi 14.000 personas se encuentran en refugios tras tener que abandonar sus viviendas en un total de siete provincias. Si bien las comunicaciones no se han visto afectadas, parte de la población se ha quedado sin suministro eléctrico en algunas zonas.
En total, se estima que 29 carreteras y 11 puentes son actualmente intransitables, mientras que 162 casas han quedado destruidas en la citada región filipina. El pasado jueves, las autoridades tuvieron que paralizar temporalmente las labores de búsqueda y rescate debido a la inestabilidad del terreno en varios puntos de la isla de Mindanao, precisamente debido a la intensidad de las lluvias.