HOUSTON (ESTADOS UNIDOS), 27 (Reuters/EP)
Las lluvias torrenciales se han llevado la vida de al menos 18 personas en los estados de Texas y Oklahoma, incluyendo los seis fallecimientos registrados en las últimas, al menos cuatro de ellos en la ciudad Houston, donde las inundaciones han convertido las calles en auténticos ríos y han dejado un balance de cerca de mil llamadas a los servicios de emergencia en la cuarta ciudad más poblada de Estados Unidos.
Asimismo, cerca de una treintena de personas han desaparecido en Texas tras las fuertes tormentas producidas después del Día de los Caídos y este martes, causando inundaciones y tornados que han destruido casas y puentes, según ha agregado la cadena estadounidense Univision.
De los fallecidos en la ciudad de Houston dos fueron hallados en sus coches y otros dos fueron encontrados en un pantano cercano. Uno de ellos es un hombre que fue dado por desaparecido cuando un barco se hundió durante una evacuación de rescate.
Otra de las víctimas es una chica de 18 años, cuyo coche fue arrastrado por la corriente de las inundaciones cuando regresaba a casa después de graduarse en el instituto, según ha informado la policía en Devine, Texas, localidad al sur de San Antonio.
Los trabajadores de los equipos de rescate siguen buscando a los doce miembros de dos familias desaparecidas después de que su residencia de verano fuera destrozada por las inundaciones en Wimberly, una ciudad alrededor de 30 millas al suroeste de Austin, donde las inundaciones han supuesto toda una ola de destrucción. "(Los ciudadanos) han perdido sus casas y sus negocios", ha afirmado Steve Thurber, alcalde de Wimberly.
"Todavía hay un significativo número de áreas en Houston que han sido totalmente devastadas por las inundaciones", ha informado la alcaldesa, Annise Parker, en una rueda de prensa. También ha anunciado que ya ha pedido al gobernador que declare la ciudad en estado de desastre. Parker ha advertido igualmente de que, aunque la mayor parte de Houston se encuentre elevada y todavía seca, no es conveniente que los ciudadanos salgan de sus casas.
El presidente, Barack Obama, ha afirmado este martes que el gobernador de Texas, Greg Abbott, podrá contar con una partida económica del presupuesto federal hasta que el estado se recupere de las inundaciones. Abbot ha declarado el estado de desastre en 24 condados de Texas.
Todavía no hay una estimación del daño que las inundaciones han causado en el estado. La economía de Texas supone 1,4 billones de dólares anuales y se trata del principal productor de energía del país, además de una importante potencia industrial en los sectores agrícola y manufacturero.
OTROS DAÑOS
Más de 40 vuelos han sido cancelados a partir de las 10 de la mañana (hora local) en los aeropuertos de Houston y Dallas, que suponen dos de los más transitados de todo el país. Así mismo el bloqueo de carreteras ha impedido a los ciudadanos ir al trabajo. También ha tenido que cerrarse temporalmente una pista de aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de Dallas/Fort Worth después de que las lluvias hayan provocado un socavón, según han informado varios medios de comunicación.
Alrededor de 100.000 ciudadanos se han quedado sin servicio eléctrico debido a los fuertes vientos y a las crecidas de las aguas, que han provocado la quiebra de varias torres del tendido eléctrico.
En Houston, Parker ha afirmado que alrededor de 1.000 vehículos han quedado sumergidos en Austin debido a las inundaciones, lo que ha provocado que equipos de rescate hayan usado helicópteros y barcos para sacar a la gente de sus coches.
El Servicio Meteorológico Nacional ha anunciado que aún se espera mal tiempo y ha advertido de la posibilidad de más inundaciones durante este martes, después de que un frente tormentoso se haya desplazado desde la costa del Golfo de México hacia el estado de Florida.