El Gobierno pide "no caer en provocaciones" tras los disturbios, desatados tras las acusaciones contra un sirio por supuestamente acosar a una menor
MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Turquía han elevado este martes a cerca de 475 los detenidos tras los ataques perpetrados el domingo por turbas contra numerosos comercios y propiedades sirias en la provincia de Kayseri (centro) a raíz de las acusaciones contra un hombre de nacionalidad siria por supuestamente haber acosado a una menor.
El ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya, ha señalado que tras los "feos incidentes" en Kayseri, se han registrado "acciones provocativas" contra sirios en otras zonas del país, al tiempo que ha subrayado que más de 280 de los detenidos "tenían historial delictivo".
"Queridos ciudadanos. No caigamos en provocaciones. Actuemos con moderación. No cometamos crímenes dañando a la gente, el clima y las propiedades a través de medios ilegales", ha manifestado tras los incidentes, que se han visto seguidos de protestas en localidades en el norte de Siria controladas por grupos rebeldes respaldados por Ankara, manifestaciones que se han saldado con cuatro muertos.
"Nuestro Estado es fuerte. Los que pergeñan estas conspiraciones contra nuestro Estado y nuestra nación recibirán el castigo que merecen", ha zanjado Yerlikaya a través de un comunicado publicado en su cuenta en la red social X.
El país acoge a más de 3,5 millones de refugiados sirios que huyeron del país vecino tras el estallido en 2011 de una guerra civil tras la cruenta represión de las manifestaciones prodemocráticas registradas en el marco de la conocida como 'Primevare Árabe'.
Durante los últimos meses ha aumentado el discurso contra los refugiados y los migrantes, incluidos mensajes por parte de diversos partidos derechistas y nacionalistas a favor de la expulsión de los refugiados sirios durante la campaña electoral de 2023, lo que ha elevado el temor de que se produzcan episodios de violencia contra estas personas.