ACNUR alerta de que "mujeres y las niñas están expuestas a violencia sexual" a causa del conflicto
MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
La cifra de desplazados a causa de los combates de la última semana entre el Ejército de República Democrática del Congo (RDC) y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) en la provincia de Kivu Norte (este) ha ascendido a 72.000, según el último balance facilitado este viernes por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La portavoz de ACNUR, Shabia Mantoo, ha indicado que el organismo está "profundamente preocupado" por las "necesidades urgentes y a gran escala" provocadas por estos combates, que estallaron el 19 de mayo en los territorios de Rutshuru y Nyiragongo.
"Alrededor de 171.000 civiles se han visto desplazados, a menudo en varias ocasiones, desde el repunte de los combates desde noviembre de 2021 en el este de RDC", ha recordado, antes de agregar que durante la última semana cerca de 7.000 personas han cruzado la frontera con Uganda, que ya acoge a más de 1,5 millones de refugiados.
Así, ha denunciado que los desplazados "están expuestos a violencia constante" y ha añadido que "los campos y las tiendas abandonadas están en alto riesgo de ser saqueadas, lo que amenaza los sustentos". "Las mujeres y las niñas están expuestas a violencia sexual, incluidas violaciones, y a amenazas y extorsión por parte de las partes en conflicto.
"Numerosos niños se han visto separados de sus familias", ha indicado, al tiempo que ha reseñado que "los combates llegan justo después de que comunidades previamente desplazadas por la inseguridad en la región empezaran a intentar regresar a casa y reiniciar sus vidas".
"Este ciclo de violencia y desplazamiento se ha convertido en una fuente de desaliento y peligro", ha explicado Mantoo, que ha subrayado que "miles de desplazados por los actuales combates hacen frente a dificultades para encontrar cobijo y bienes elementales, así como para acceder a alimentos y agua potable".
En este sentido, ha detallado que "algunos cuentan con la generosidad de familias congoleñas, mientras que otros han buscado refugio en escuelas, iglesias y lugares construidos por las autoridades para los desplazados de la erupción del volcán Nyiragongo en mayo de 2021".
Mantoo ha hecho hincapié en que "muchos de estos alojamientos temporales carecen de la infraestructura para apoyar las nuevas llegadas, lo que las expone al cólera, la malaria y otras enfermedades". "El uso de instalaciones educativas deja también a los niños sin escolarizar, mientras que en otro caso estarían aprendiendo en un ambiente protegido", ha argüido.
Por último, ha recordado que RDC acoge 5,6 millones de desplazados internos, la cifra más alta en África, y ha resaltado que ACNUR necesita "urgentemente" cinco millones de dólares (alrededor de 4,7 millones de euros) para "reforzar su respuesta humanitaria y de protección en Kivu Norte".
"Nuestras necesidades financieras en RDC son motivo de presión, con sólo el 16 por ciento de los 225 millones de dólares (unos 210 millones de euros) requeridos entregados hasta ahora", ha dicho Mantoo, que ha agregado que ACNUR y sus socios en Uganda reclamaron recientemente 47,8 millones de dólares (cerca de 44,5 millones de euros) para atender las necesidades de los refugiados llegados en lo que va de año.
"ACCESO SIN RESTRICCIONES"
Por su parte, la organización no gubernamental Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) ha pedido "acceso sin restricciones" a las ONG para poder dar ayuda a los damnificados por los combates en la provincia de Kivu Norte.
"El acceso sin restricciones y la entrega puntual de asistencia humanitaria es fundamental para la protección de todos los desplazados y las poblaciones afectadas por el conflicto", ha dicho la directora del NRC en el país, Caitlin Brady.
"Este nuevo repunte de la violencia amenaza la capacidad de la comunidad humanitaria para dar apoyo puntual en una región en la que ya hay 1,9 millones de desplazados", ha dicho, antes de agregar que "una asistencia adecuada a las familias en situación de necesidad sólo puede tener lugar con una paz y estabilidad duradera".
Así, ha resaltado que "miles de familias se han visto forzadas a huir por la nueva oleada de violencia, con algunas teniendo que andar más de 20 kilómetros para llegar a los alrededores de Goma". "Hay informaciones de que más están en camino", ha alertado.
"Esta mañana, el personal del NRC ha visitado los lugares a donde están llegando los desplazados. Necesitan urgentemente comida, agua potable, letrinas y alojamiento de emergencia", ha destacado Brady.
Asimismo, el director del International Rescue Committee (IRC) en RDC, Adama Coulibaly, ha destacado que "el objetivo es proteger a los equipos que dan ayuda humanitaria en las áreas afectadas por los combates", al tiempo que ha agregado que la situación sigue siendo "impredecible".
El M23 ha sido acusado desde noviembre de 2021 de llevar a cabo ataques contra posiciones del Ejército en esta zona del país, a pesar de que procedió a su desmovilización hace más de ocho años tras combates con el Ejército.
Las autoridades congoleñas y el M23 firmaron en diciembre de 2013 un acuerdo de paz tras los combates registrados desde 2012 con el Ejército, que contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas. Expertos de la ONU acusaron a Uganda y a Ruanda de apoyar a los rebeldes, si bien ambos países lo negaron.