La UE pide acabar con la violencia y llevar a los responsables ante la Justicia
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El número de muertos a causa de los enfrentamientos intercomunitarios registrados durante los últimos días en varias zonas de la región sudanesa de Darfur ha ascendido a más de 300, según los últimos balances facilitados por autoridades locales y organizaciones médicas de las áreas afectadas por esta escalada de tensiones.
Al menos 200 de estas víctimas corresponden al estado de Darfur Sur, según ha confirmado el gobernador local, Musa Mahdi Ishak, en declaraciones a la agencia de noticias DPA, al hacer balance de los daños personales por los nuevos enfrentamientos entre las tribus falata y rizeigat, principalmente en la localidad de Geireda. Además, también ha dado cuenta de numerosos heridos.
Mahdi ya había adelantado que se han adoptado medidas de seguridad para intentar contener la situación, si bien él mismo reconoció que las operaciones de búsqueda y el recuento de víctimas seguía en marcha, tal y como ha recogido el portal de noticias Sudan Tribune.
El gobernador ha hecho hincapié en que las fuerzas de seguridad han incrementado sus patrullas y han logrado reducir los enfrentamientos, antes de destacar que se han enviado fuerzas adicionales desde Darfur Oriental para evitar la expansión de los enfrentamientos.
Por otra parte, el Comité de Doctores de Darfur Occidental ha resaltado que 139 personas murieron y cerca de 200 resultaron heridas en los enfrentamientos que estallaron el viernes y se prolongaron durante el fin de semana en la capital regional, Al Geneina.
El organismo ha indicado que durante la jornada del lunes llegaron a los hospitales los cuerpos de decenas de personas muertas en los combates en las áreas de Morni y Goker y ha agregado que se espera que la cifra de muertos y heridos aumente en las próximas horas.
En este sentido, ha apuntado a dificultades a la hora de acceder a la zona de los enfrentamientos y ha hecho hincapié en la necesidad de enviar ayuda humanitaria y medicamentos a este área del país para atender a las víctimas, según ha informado la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA.
Los incidentes estallaron tras la muerte de un miembro de una comunidad nómada árabe durante una refriega con un integrante de la comunidad mesalit en el campamento de Kerainding, situado en los alrededores de El Geneina, un incidente similar a los registrados entre estos mismos grupos en diciembre de 2019.
Pese a que el responsable de la muerte del nómada fue detenido por las fuerzas de seguridad, miembros de su comunidad se dirigieron inmediatamente al campamento de Kerainding y atacaron a los residentes.
Estos incidentes tienen lugar, además, después de que el Gobierno y los grupos armados firmantes del histórico acuerdo de paz de octubre de 2020 acordaran desplegar una fuerza conjunta a raíz de la retirada de las tropas de la Operación Híbrida de la Unión Africana y Naciones Unidas en Darfur (UNAMID).
Sin embargo, a pesar de que la UNAMID puso fin a sus operaciones e inició el repliegue hace cerca de dos semanas, esta fuerza conjunta no ha sido enviada sobre el terreno, lo que ha provocado un vacío de seguridad que las autoridades pretenden llenar al menos de forma temporal con el envío de refuerzos para hacer frente a la situación.
LA UE PIDE LLEVAR A LOS RESPONSABLES ANTE LA JUSTICIA
El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha condenado la "escalada de violencia" en Sudán y ha subrayado que "debe evitarse a toda costa". Así, ha pedido que los responsables sean llevados ante la Justicia.
Además, ha hecho hincapié en que la protección y la seguridad de los civiles "debe ser garantizada por las autoridades sudanesas todo el tiempo, en concordancia con el Plan Nacional de Protección de Civiles puesto en marcha por el Gobierno".
"La implementación del Acuerdo de Paz de Yuba y la cooperación con la Misión Integrada de la ONU para la Asistencia en Sudán son cruciales para garantizar la paz en Darfur", ha afirmado.
LA CRISIS EN DARFUR
Darfur es una de las regiones más pobres de Sudán, con tasas de pobrezas superiores al 65 por ciento en Darfur Central, y cerca de cinco millones de personas han recibido ayuda humanitaria en la zona entre enero y septiembre de 2020, según datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
La región de Darfur ha sido escenario de un repunte de las tensiones intercomunitarias a pesar del citado acuerdo de paz, que intenta poner fin a los combates que estallaron en 2003, que han dejado al menos 300.000 muertos y más de 2,5 millones de desplazados.
El expresidente Omar Hasán al Bashir, así como otros altos cargos durante su mandatos, son buscados por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por supuestos crímenes de guerra y contra la Humanidad en el marco de este conflicto.
Diversos países de la región han registrado en los últimos años cientos de enfrentamientos intercomunitarios, que se han saldado con miles de víctimas, principalmente a causa de los intentos de robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.