MADRID 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
Más de 130 personas han muerto causa de los últimos enfrentamientos entre tribus suníes y chiíes en la provincia de Jíber Pajtunjua, en el norte de Pakistán, ante el aumento de la violencia sectaria que viene dándose en la zona desde finales de noviembre.
Las autoridades provinciales han indicado que en total 133 personas han fallecido y otras 186 han resultado heridas desde el 21 de noviembre, una cifra que ha seguido aumentando después de que las partes hayan roto una tregua pactada en dos ocasiones, según ha recogido el diario 'Dawn'.
Los enfrentamientos continúan así por undécimo día consecutivo a medida que las fuerzas de seguridad recopilan información obtenida por fuentes médicas y policiales. Durante el viernes, otras siete personas fallecieron, según estos datos.
Los combates intertribales han continuado en la zona a pesar de que el miércoles las partes acordaron renovar durante diez días un alto el fuego de 72 horas alcanzado el domingo, sin que por ahora se haya conseguido poner fin a los enfrentamientos.
Los enfrentamientos estallaron por las diferencias entre tribus suníes y chiíes en torno a la posesión de terrenos en la zona, en medio de un repunte de las tensiones durante los últimos meses que ha terminado por escapar al control de las autoridades centrales y provinciales.
Kurram es una región montañosa cercana a la frontera con Afganistán y en ella residen mayoritariamente comunidades chiíes, que a menudo son objetivo de ataques por parte de grupos extremistas suníes.