Archivo - Destrucción causada por los ataques del Ejército de Israel contra la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza (archivo) - Ahmed Zakot/dpa - Archivo
La UNRWA dice que los "obstáculos" a las operaciones "impiden ayudar a la población en una escala que ni siquiera se acerque a la necesaria"
MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han elevado este martes a más de 38.700 los muertos y a cerca de 89.200 los heridos a causa de la ofensiva militar lanzada por Israel contra el enclave tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el grupo islamista y otras facciones palestinas.
El Ministerio de Sanidad gazatí ha indicado que hasta la fecha se han confirmado 38.713 muertos y 89.166 heridos, antes de especificar que "la ocupación israelí ha cometido dos masacres contra familias en Gaza" durante el último día, con un balance de 49 "mártires" y 69 heridos trasladados a hospitales del enclave palestino.
Asimismo, ha manifestado que "hay varias víctimas bajo los escombros y en las carreteras", antes de añadir que "los equipos de ambulancias y de defensa civil no pueden llegar hasta ellas". Las autoridades gazatíes han señalado que alrededor de 10.000 personas se encuentran desaparecidas, por lo que el balance de fallecidos podría ser muy superior al anunciado oficialmente.
Los ataques israelíes durante las últimas horas han dejado cerca de diez muertos, incluidos cuatro en un bombardeo contra una vivienda en la ciudad de Jan Yunis (sur), según la agencia palestina de noticias WAFA. Además, otras cuatro personas han muerto en un ataque en Rafá (sur), mientras que otro ha fallecido tras otro bombardeo en el campamento de Nuseirat (centro).
El director de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) en Gaza, Scott Anderson, indicó el lunes que fue testigo de "algunas de las escenas más horribles" desde el inicio de la ofensiva israelí durante una reciente visita al Hospital Naser, situado en Jan Yunis. "Esta instalación sanitaria que está cargada de trabajo admitió a más de cien personas heridas graves ayer (por el domingo)", detalló.
"Sin camas suficientes, sin apenas higiene, sábanas o uniformes, muchos pacientes fueron tratados sobre el suelo y sin desinfectantes. Los sistemas de ventilación estaban apagados por la falta de electricidad y combustible y el aire estaba impregnado de olor a sangre", relató, antes de detallar que vio a "niños pequeños con amputaciones dobles, niños paralizados que no podían recibir tratamiento y otros separados de sus padres".
"También vi a madres y padres que no estaban seguras de si sus hijos estaban vivos. Me decían desesperados que se habían desplazado a la llamada 'zona humanitaria' con la esperanza de que sus hijos estuvieran a salvo allí", dijo, al tiempo que destacó que las organizaciones humanitarias "están haciendo todo lo posible para aumentar la capacidad médica en Gaza, donde el sistema de salud ha estado al borde del colapso durante mucho tiempo".
En este sentido, detalló que estos organismos "brindan servicios de derivación, así como tiendas de campaña, camas, camillas, material desechable y medicamentos adicionales", si bien lamentó que "los obstáculos a las operaciones humanitarias impiden ayudar a la población en una escala que ni siquiera se acerque a la necesaria".
"La población civil debe recibir protección en todo momento", sostuvo Anderson, según un comunicado publicado por la agencia a través de su página web. "Necesitamos urgentemente un alto el fuego, la liberación de todos los rehenes, un respiro para la población de Gaza y una oportunidad significativa para que comience la recuperación", apostilló.
El Ejército de Israel lanzó su ofensiva contra Gaza tras los citados ataques del 7 de octubre, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados, según las autoridades israelíes. A estos balances de víctimas se suman más de 560 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este en operaciones por parte de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos desde el 7 de octubre.