DACCA/GUWAHATI (INDIA), 21 (Reuters/EP)
Más de 800 personas han muerto y un millón han tenido que abandonar sus hogares debido a las inundaciones y los desprendimientos de terreno provocados por las lluvias monzónicas en el Sureste Asiático, que amenazan ahora con provocar brotes de enfermedades relacionadas con el agua contaminada, según han advertido las autoridades regionales.
El país más afectado es India. Las autoridades han confirmado más de 250 muertos solo en el estado de Bihar, mientras que en Asam se han registrado otros 180. "Las lluvias han arrasado con todo (...) No hay rastro de nuestra pequeña choza", ha lamentado Lakshmi Das, una madre de tres niños que vive en Kaliabor (Assam).
En Nepal, otras 141 personas han perdido la vida a causa de las intensas precipitaciones. Los supervivientes tratan ahora de recuperar la normalidad, si bien en muchos casos es imposibles porque sus viviendas han quedado totalmente destrozadas, ha contado Francis Markus, de la Federación Internacional de Sociedades de Cruz Roja y Media Luna Roja.
En Bangladesh, hay 115 fallecidos y cerca de seis millones de damnificados. Las aguas han sumergido más de un tercio del país, que se encuentra casi totalmente a nivel del mar.
El director general del Departamento de Gestión de Desastres de Bangladesh, Reaz Ahmed, ha señalado a Reuters que hay una creciente preocupación por la posible propagación de enfermedades. "Tememos algún brote si no se asegura el agua potable pronto".
Las lluvias monzónicas, que comienzan en junio y se prolongan hasta septiembre, causan estragos todos los años en el Sureste Asiático. Sin embargo, también contribuyen al sustento de las zonas rurales, que viven de la agricultura y el pastoreo.