BOGOTÁ, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El activista por los Derechos Humanos Luis Fernando Gil, de 26 años, murió el pasado viernes en el barrio de Castilla de Medellín, en Colombia, tras ser tiroteado en plena calle por dos sicarios que le dispararon desde un coche.
El subsecretario de Derechos Humanos del Gobierno colombiano, Carlos Arcila, ha explicado que el joven era miembro de la Mesa de Derechos Humanos de Castilla y que era una persona transformadora del territorio, que venía trabajando por la comunidad.
"Es un vacío muy grande porque un líder asesinado es difícil remplazarlo. No podemos silenciar este hecho, la comunidad no puede ser indiferente frente a estos homicidios", ha apuntado Arcila, según recoge el diario colombiano 'El Tiempo'.
El Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia (Sisc), encargado de la estadística de los homicidios en Medellín, "a las 19.15 horas se llevó a cabo la inspección del cuerpo de Gil, quien presentaba dos heridas ocasionadas con arma de fuego".
Testigos presenciales citados por el Sisc sostienen que escucharon varios disparos y hallaron posteriormente el cuerpo de Luis Fernando tendido en la calle y fue trasladado al Hospital La María de Medellín donde finalmente falleció.
Entre enero y septiembre de este año se han registrado 404 muertes violentas en Medellín, mientras que 395 murieron en el mismo periodo del año anterior en la ciudad.