MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
Al menos cinco civiles, entre ellos un bebé, fueron asesinados el domingo en un nuevo ataque ejecutado por presuntos miembros de la milicia Cooperativa para el Desarrollo de Congo (CODECO) contra una aldea situada en la provincia de Ituri, en el noreste de República Democrática del Congo (RDC).
Fuentes de la sociedad civil citadas por la emisora congoleña Radio Okapi han detallado que el ataque fue perpetrado contra la aldea de Mapendano, en el territorio de Ituri, donde mataron a cinco personas y saquearon bienes antes de darse a la fuga.
Asimismo, una persona fue degollada el domingo en otro ataque contra la localidad de Djida, situada en este mismo territorio, epicentro de un incremento de la violencia desde hace varios meses. Por el momento las autoridades no han acusado a ningún grupo de lo sucedido.
CODECO está integrada predominantemente por miembros de la comunidad lendu. Desde junio de 2019 se ha registrado un repunte de los enfrentamientos intercomunitarios entre los lendu y los hema en Djugu y otras zonas de Ituri.
Estos incidentes han traído a la memoria el conflicto entre los hema y los lendu entre 1999 y 2007 por derechos de pastoreo y representación política, que se saldó con cerca de 50.000 muertos.
Por otra parte, el aumento de la violencia en la provincia de Kivu Norte (este), donde la milicia Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) ha intensificado sus ataques, han provocado que varias aldeas hayan quedado vacías tras la huida de sus poblaciones hacia lugares más seguros.
Fuentes administrativas han señalado que las aldeas de Kyavikere y Baleya, en el sector de Ruwenzori, han quedado abandonadas, lo que ha pasado también en Kinya y Hurara, en Malambo. Tanto Ruwenzori como Malambo están en el territorio de Beni, uno de los más afectados por los ataques de este grupo armado.
Por su parte, la sociedad civil ha alertado de que Banyangala se encuentra igualmente bajo la amenaza de las ADF, por lo que ha reclamado a las autoridades que intensifique las operaciones de seguridad para evitar nuevas matanzas.
La milicia actúa en RDC desde la década de los noventa y, a pesar de las reiteradas ofensivas lanzadas contra ella, sigue generando violencia en la zona. Está considerado uno de los grupos armados más peligrosos de las varias decenas que operan en el país africano.
Durante 2019 surgieron informaciones en torno a posibles contactos entre las ADF y el grupo yihadista Estado Islámico, especialmente después de que este grupo reclamara en abril de ese año la autoría del que sería su primer ataque en el país africano, así como la formación de una nueva rama en el continente, llamada Provincia de África Central (ISCA).