MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Christopher Geidt, el asesor de ética del primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha indicado que es "razonable" sugerir que el primer ministro pudo haber violado el 'código ministerial' después de haber sido multado por asistir a una fiesta en el marco de la polémica del llamado 'partygate' en el número 10 de Downing Street.
Geidt ha indicado que, en su momento, consideró su renuncia por la respuesta de Johnson a la multa de la Policía, al tiempo que ha señalado que instó a Johnson a explicar por qué no habría incumplido el 'código ministerial', tal y como defendió el primer ministro.
También ha dicho ante el comité de los Comunes que habría iniciado una investigación contra Johnson sobre esta posible violación del 'código ministerial' si hubiese tenido el poder, según ha recogido la cadena británica BBC.
"Estoy contento de obtener el nuevo poder y no me van a impedir usarlo cuando sea necesario, pero mis poderes eran menos claros en el período anterior", ha indicado, refiriéndose a los cambios que el Ejecutivo impulsó el pasado mes en el llamado 'código ministerial', que establece las normas de conducta de los ministros y cómo desempeñan sus funciones.
En concreto, los ministros que hayan infringido el 'código ministerial' ya no tendrán que renunciar ni enfrentarse a un posible despido, una iniciativa que causó revuelo, especialmente en la oposición, que acusó al primer ministro de "diluir las reglas para salvar el pellejo" debido a la crisis del 'partygate'.
De hecho, el cargo de Geidt peligraba tras una comunicación por parte de Johnson debido, precisamente, a las acusaciones contra el primer ministro por el incumplimiento del 'código ministerial', según ha recogido el diario británico 'The Guardian'.
Geidt, quien ha estado presente durante múltiples escándalos públicos, incluido el caso 'Wallpapergate' --la investigación sobre las reformas del apartamento de Johnson con fondos del departamento de Downing Street--, ha dicho ante el comité que ha sido "un año especialmente ajetreado".
Asimismo, ha tratado de dar explicaciones por la filtración de un controvertido asesoramiento legal sobre la legalidad del proyecto de ley para romper el Protocolo de Irlanda del Norte, por lo que ha argumentado que la apertura de una investigación "depende del Gobierno", según ha recogido el diario 'Independent'.
De esta forma, la filtración reveló que la directora que se encarga de la legalidad en el Gobierno británico, Suella Braverman, aprobó la medida por ser "legalmente sólida", lo que le dio al primer ministro la cobertura suficiente para seguir con el proceso, pese a las advertencias de la Casa Blanca y la UE contra esta acción unilateral.