MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) y la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) han decidido este viernes levantar la pausa del uso de la vacuna Janssen, de Johnson & Johnson, contra el coronavirus después de suspender desde hace once días su administración por la posibilidad de que provoque trombos y como medida de "enorme precaución".
La decisión se ha tomado después de que un grupo de asesores de los CDC acordarse recomendar su administración y argumentar su decisión en que los beneficios de la vacuna superan los riesgos de los coágulos sanguíneos poco comunes relacionados con la vacuna.
"La vacuna Janssen se recomienda para personas mayores de 18 años en la población de Estados Unidos bajo la autorización de uso de emergencia de la FDA", ha dicho el comité en una votación según recoge la CNN.
El pasado 13 de abril, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos y la Administración de Medicamentos y Alimentos decidieron pausar la administración del fármaco pero este viernes han vuelto a dar luz verde a su uso.
"Hemos concluido que los beneficios conocidos y potenciales de la vacuna Janssen superan sus riesgos conocidos y potenciales en personas de 18 años de edad o mayores", ha dicho en un comunicado la comisionada en funciones de la FDA, Janet Woodcock.
Asimismo, también se recomendó que la FDA agregue una etiqueta destinada a informar a los proveedores sobre el riesgo de una complicación poco común que involucra coágulos de sangre en mujeres menores de 50 años, según recoge 'The Hill'.
Hasta el momento, se han confirmado en Estados Unidos 15 casos de coagulación, cada uno de ellos en mujeres. Hubo 13 casos en mujeres de entre 18 y 49 años, y la edad media de los afectados fue de 37 años. Las mujeres de entre 30 y 39 años parecen estar en mayor riesgo, con 11,8 casos por millón de dosis administradas, según dijeron los CDC.
La Administración de Joe Biden indicó en un comunicado que la pausa de Janssen "no tendría un impacto significativo en el plan de vacunación" y matizó que la inmunización con las dosis de Johnson & Johnson supone menos del 5 por ciento de las inyecciones puestas hasta el momento en todo Estados Unidos.
"En base a las acciones del presidente, Estados Unidos tiene garantizadas dosis suficientes de Pfizer y Moderna para 300 millones de estadounidenses", aseguró el Gobierno.