BRUSELAS, 23 Mar. (Reuters/EP) -
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Asthon, ha advertido este sábado de los problemas económicos que afronta Ucrania y ha pedido a los países aliados que se unan en apoyo de la antigua república soviética.
"Tenemos que asegurarnos que Ucrania, económicamente, no decaiga. Mi mayor temor ahora mismo es el estado de la economía y la necesidad para todos nosotros de ofrecer el apoyo que necesitan", ha explicado Asthon en un evento organizado por el 'think tank' alemán Marshal Fund.
Para Asthon, el problema del déficit presupuestario a corto plazo debe ser resuelvo "relativamente rápido", aunque ha alertado de que también hay que centrar los esfuerzos en la "viabilidad económica de la industria". "Muchas partes de ella (de la industria) necesitan ser modernizadas, un asunto", según la vicepresidenta de la Comisión Europea, "que necesita un plan ligeramente a largo plazo".
Pero la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad ha enfatizado que hay "problemas estructurales subyacentes" en la economía de Ucrania para "generar los recursos que necesitan para poder pagar sus facturas y desarrollarla" de tal forma que eviten que se "queden sin dinero suficiente para el día a día".
Por su parte, el comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, ha acusado a Rusia de crear una "línea de perlas", en referencia a Crimea y a las tensiones que mantiene con Georgia y Moldavia, dos países que también se han postulado a firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea.
En este sentido, Asthon ha apuntado que Bruselas está "siendo extremadamente activo con Moldavia y Georgia". "Estamos preocupados sobre cosas que, de repente, pueden ocurrir, tales como que su vino repentinamente no sea aceptado, qué puede ocurrir en términos de presión y si estamos listos para ello", ha afirmado, en alusión a las restricciones que impuso Moscú el año pasado a las importaciones de vino moldavo a raíz de su acercamiento a la UE.
Bruselas se ha comprometido a conceder beneficios comerciales estimados en unos 500 millones de euros a Ucrania, en especial en productos agrarios, textiles y otras importanciones. Las ayudas que está dispuesta a ofrecer la UE, sin embargo, vienen condicionadas a un exhaustivo programa de reformas estructurales para reflotar la economía ucraniana.
Además del Fondo Monetario Internacional, que tiene una delegación en Kiev trabajando desde hace semanas en el paquete de ayuda y cuyo informe será difundido el martes, Estados Unidos se ha ofrecido a conceder un préstamo a Ucrania.