MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
La escalada de tensión entre Israel y la Franja de Gaza ha puesto en marcha todos los sistemas defensivos israelitas: desde los refugios antibombas hasta las sirenas de todo el país, aunque ninguno de ellos es comparable con el escudo antimisiles Cúpula de Hierro.
Así funciona:
Se trata de un sistema desarrollado por la empresa israelí Rafael Advanced Defense Systems con la colaboración de EEUU, que fue puesto en funcionamiento el 7 de abril de 2011 cerca de Beersheba, ciudad al sur de Israel, a 108 kilómetros de Tel Aviv.
Mediante el radar logra detectar el lanzamiento de cohetes de medio y corto alcance, y acto seguido, establece el patrón de vuelo. El sistema sólo lanza el misil en caso de que detecte peligro para una zona con población civil, y destruye el cohete en el aire con un 90% de efectividad.
La Cúpula de Hierro fue diseñada para destruir los cohetes Katyusha procedentes de la Franja de Gaza, y en su origen tenía un radio de alcance de entre los cinco y 70 kilómetros. En la actualidad, el sistema antimisiles puede superar los 150 kilómetros y la movilidad y la cantidad de sus lanzadores móviles también se han incrementado, lo que permite cubrir una mayor parte del territorio israelí.
El objetivo desde la empresa Rafael es mejorar ese margen del 10% restante, pero insisten en que todo sistema tiene sus fallos. "Estamos constantemente trabajando en el sistema, incluso durante la lucha. Nuestros ingenieros trabajan en el campo, con los militares, analizando cada intercepción y haciendo ajustes para mejorar los resultados", dice a Reuters Uzi Rubin, un experto en misiles israelí.
Según Israel, desde el comienzo de la operación Margen Protector, Hamás ha lanzado más de 320 cohetes, de los cuales la Cúpula de Hierro ha interceptado 72 (los que suponían peligro para civiles).
El alcance de los últimos cohetes lanzados desde Gaza llega a los 115 kilómetros, hasta el norte de la ciudad de Haifa, una distancia nunca antes alcanzada por los palestinos.