MADRID, 17 Oct. (EDIZIONES) -
El presidente de Irak, Fuad Masum, ha asegurado este lunes que la liberación de la localidad de Mosul (norte), controlada por el grupo yihadista Estado Islámico, es "inminente".
El mapa que encabeza esta noticia, realizado a partir de información del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), representa cómo se encuentran desplegadas en el terreno las fuerzas de los distintos combatientes.
Por un lado, las fuerzas de Estado Islámico, que se ha atrincherado en la ciudad y bloqueado ya todos los puntos de acceso. Más de 3.500 combatientes, muchos de ellos procedentes de localidades como Diyala o Tikrit, han sido desplegadas por el grupo yihadista.
Por otro lado, los fuerzas peshmerga, la fuerzas de seguridad kurdas, con apoyo de la coalición internacional, y el Ejército iraquí que, tal como se ve en el mapa, han rodeado la zona en la que se atrincheran los combatientes de ISIS.
De momento, el Estado Islámico ha llenado de explosivos y bombas el flanco izquierdo de la ciudad, y más de 3.500 combatientes se han desplegado por toda la zona, "muchos de ellos procedentes de Diyala, Tikrit o Anbar", han declarado residentes de Mosul a la agencia de noticias kurda Rudaw.
Dentro de las fuerzas iraquíes que combatirán en Mosul se encuentran integrados alrededor 1.500 militares entrenados por Turquía. El despliegue turco en Irak ha sido motivo de disputa en las últimas semanas entre Ankara y Bagdad. El Gobierno iraquí llegó a calificar a las fuerzas turcas como "ocupantes".
No estarán en el ataque, por contra, las milicias chiíes, que habitualmente combaten del lado del Gobierno de Irak y que han sido acusadas de cometer todo tipo de abusos contra la población, aunque contribuirán a la recuperación de la localidad de Hawija, a unos 100 kilómetros de distancia.
Tampoco intervendrán directamente en la ciudad unidades afiliadas al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Estados Unidos aseguró la semana pasada a Turquía que no habrá unidades afiliadas al PKK en la operación para retomar Mosul. Ankara recela de los combatientes kurdos, afiliados al turco PKK, y de la creación de un corredor que una los territorios controlados por los kurdos en Irak y Siria.
El Estado Islámico se hizo con el control de Mosul en 2014 y la batalla en la ciudad es clave para las fuerzas que combaten al grupo yihadista, ya que la ciudad es la capital iraquí de su autoproclamado califato.
Con cerca de dos millones de personas antes de que comenzaran los enfrentamientos, la ciudad constituye una zona de vital importancia para los milicianos en Irak. No obstante, el Gobierno teme que el asalto a la urbe provoque un éxodo masivo de iraquíes.
MÁS DE UN MILLÓN DE AFECTADOS
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) calcula que hasta 100.000 iraquíes podría escapar de la ciudad de Mosul y llegar a zonas de Siria o Irak a raíz de la ofensiva militar lanzada este lunes por el Gobierno de Haider al Abadi.
ACNUR ha lanzado un nuevo llamamiento para solicitar 61 millones de dólares adicionales (55,5 millones de euros), con los que quiere dotar de refugio y suministros básicos a las decenas de miles de potenciales desplazados y refugiados.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) asegura en su último informe que hasta 200.000 personas podrían abandonar sus hogares en las primeras dos semanas de ofensiva y, "en el peor escenario", habría hasta un millón de desplazados. La OCHA cifra entre 1,2 y 1,5 millones el número de potenciales damnificados por las operaciones.
Por su parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha afirmado este lunes que más de medio millón de niños y sus familias están "en riesgo extremo" ante la ofensiva militar iraquí contra el grupo yihadista Estado Islámico en la localidad de Mosul.