Drew Faust, presidenta de la Universidad de Harvard.
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 31 enero 2017 12:35

MADRID, 31 Ene. (EDIZIONES) -

La restricción por 90 días de la entrada a Estados Unidos de inmigrantes procedentes de siete países musulmanes aprobada por el presidente Trump ha tenido sus consecuencias también en el ámbito de la universidad. Concretamente, dos investigadores de la prestigiosa Harvard ya han sido 'víctimas' de la medida; uno de ellos, según el 'Boston Globe', es Samira Asgari, una iraní que estaba a punto de iniciar un proyecto contra la tuberculosis en sus laboratorios.

Ello ha desencadenado sucesivas reacciones negativas contra la orden ejecutiva por parte de varios cargos académicos de Harvard, liderados por su presidenta, Drew Faust. Esta, en un correo electrónico dirigido a la propia universidad, ha recordado que "aproximadamente la mitad de los decanos de nuestras escuelas son inmigrantes de la India, China, Irlanda del Norte, Jamaica e Irán".

La presidenta de la Universidad de Harvard ha asegurado en su escrito que beneficiarse de "el talento y energía, los conocimientos e ideas" de personas de todas las naciones del mundo "no son solo un interés vital de la universidad, sino que han sido siempre, y continúan siéndolo, un interés vital del país".

Asimismo, Drew Faust ha insistido a los políticos que "tengan muy en cuenta cómo nuestras universidades dependen fundamentalmente de posibilidad de que la gente pueda viajar a través de nuestras fronteras sin restricciones indebidas". La presidenta ha apelado, además, a la condición de país "basado en la libertad y pluralismo religiosos" de los Estados Unidos. "No podemos confundir a personas de una fe venerable con personas predispuestas a cometer actos terroristas", ha manifestado Faust.

APOYO A LOS AFECTADOS Y A LA COMUNIDAD MUSULMANA

La Universidad de Harvard ofrecerá asistencia a todos sus docentes y alumnos afectados por la orden ejecutiva de Trump, para lo que se ha contratado a un abogado para representar a los estudiantes no documentados. Además, se ha recomendado a todos sus miembros extranjeros que no abandonen el país.

Para hacer visible el apoyo a su comunidad musulmana, Harvard ha iniciado la búsqueda de una persona que se convierta en el primer capellán de esta religión de la historia de la universidad, tal y como había solicitado la Sociedad Islámica de Harvard a Drew Faust unos días atrás. "Espero que este nombramiento sea bienvenido como una medida de apoyo institucional adicional a valiosos miembros de nuestra universidad que tienen razones para sentirse vulnerables en este momento", ha manifestado la presidenta Faust.

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