MADRID 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El copresidente del Partido del Pueblo de Pakistán (PPP), Asif Alí Zardari, ha regresado este sábado a la Presidencia del País tras ganar con una amplísima diferencia de votos las elecciones indirectas celebradas este sábado en la Asamblea Nacional tras los polémicos comicios generales del mes pasado.
Alí Zardari se convierte así en el máximo representante del tercer partido más votado en las pasadas elecciones y principal socio de Gobierno de la Liga Musulmana de Pakistán - Nawaz del primer ministro Shehbaz Sharif.
El nuevo jefe del Estado paquistaní -- un cargo entendido como una figura de conciliación nacional -- ha conseguido 411 votos en la Asamblea mientras que su rival Mahmud Jan Achakzai, fundador y presidente del partido regional baloche PMAP, respaldado por el Movimiento por la Justicia de Pakistán, el gran partido opositor del país, se ha quedado en las 181 papeletas, según el recuento oficial.
Alí Zardari, viudo de la asesinada primera ministra Benazir Bhutto, se convierte en el primer civil que consigue un segundo mandato como presidente tras el que completó en 2013. Su elección, ha defendido el primer ministro Sharif, "representa la continuidad de los valores democráticos".
Por contra, el presidente del PTI, Gohar Alí Jan, ha denunciado la elección como un acto "anticonstitucional" mientras su partido, en realidad el más votado durante las generales, aunque marginado en las negociaciones de coalición, sigue disputando lo que considera un fraude electoral a gran escala en esos comicios. Cabe recordar que el gran líder del partido, el ex primer ministro Imran Jan, está encarcelado por fraude y corrupción en lo que denuncia como una conspiración política contra su persona.
Alí Zardari es una de las figuras políticas más controvertidas del país. Se ha pasado más de diez años en la cárcel años en prisión y fue etiquetado como "Don Diez por Ciento", la supuesta parte que recibió durante el mandato de su esposa como primera ministra.
A pesar de su reputación, Zardari lideró el partido y obtuvo un voto de simpatía después de que su esposa fuera asesinada en un ataque con bombas y armas de fuego en 2007.
Tras el asesinato de su esposa, Alí Zardari se impulsó en parte gracias al voto de simpatía para hacerse con la Presidencia por primera vez en 2008. Durante sus cinco años de mandato, superó con éxito numerosos desafíos, incluidas amenazas de los talibanes, acusaciones de corrupción y amenazas de los militares de llevar a cabo un golpe de estado.
Las tensiones con el Ejército paquistaní, el estamento dominante del país, marcaron buena parte de su recorrido, en especial tras la operación de las fuerzas especiales estadounidenses para matar dentro de Pakistán al jefe de Al Qaeda, Usama Bin Laden, en 2011. Sin embargo, Alí Zardari consiguió completar su mandato en un momento de transición para una figura presidencial que poco a poco fue perdiendo poder en beneficio del primer ministro si bien todavía goza de cierto peso en determinadas cuestiones de Estado.