PRAGA, 1 Dic. (Reuters/EP) -
El presidente sirio, Bashar al Assad, ha admitido que la intervención militar de Rusia en la guerra "ha cambiado el equilibrio sobre el terreno", al tiempo que ha advertido de que la injerencia del Kremlin para combatir al "terrorismo" va a ser aún "más fuerte".
En una entrevista grabada el domingo en Damasco y difundida este martes por una televisión checa, Al Assad se ha referido al derribo de un avión ruso por parte de Turquía cerca de la frontera con Siria por invadir territorio turco.
"Creo que este incidente muestra la verdadera intención de (el presidente turco, Recep Tayyip) Erdogan, cómo perdió los nervios solo porque la intervención rusa ha cambiado el equilibrio sobre el terreno", ha dicho.
Además, el jefe de Estado ha avanzado que "la guerra contra el terrorismo va a seguir". "El apoyo o la participación de los rusos va a ser más fuerte", ha augurado, subrayando que "ya no hay vuelta atrás" en este sentido.
Rusia comenzó el 30 de septiembre su campaña de bombardeos contra las posiciones del Estado Islámico en Siria pero diversas fuentes han denunciado que la mayoría de sus ataques aéreos se centran en la oposición a Al Assad.
El presidente sirio ha insistido en que aquellos grupos armados que se rindan podrán beneficiarse de una amnistía. "Cuando entreguen las armas y se reintegren a la vida civil, el Gobierno se la ofrecerá. No se les acusará de ningún crimen", ha asegurado.
En este sentido, ha aclarado que el Ejecutivo no ha descartado tratar con los "terroristas", como se refiere a la amalgama de grupos armados que luchan contra su régimen, entre los que se encuentra la mermada oposición política.
"Si quieren cambiar sus posiciones, por supuesto, tendremos que trabajar con ellos; pero cuando hablamos del Estado Islámico o del Frente al Nusra, no están dispuestos a entregar las armas ni a negociar con el Gobierno", ha recalcado.
REFUGIADOS
En los extractos de la entrevista que se conocieron el lunes, Al Assad se refirió también al tema de los refugiados sirios explicando que "hay una mezcla". "La mayoría son buenos sirios, son patriotas, pero --por supuesto-- hay infiltración de terroristas entre ellos, eso es cierto", dijo.
Estas declaraciones llegan después de que desde algunos sectores de la política europea se haya alertado sobre el supuesto riesgo que supone la llegada de refugiados sirios al viejo continente después de que se confirmara que algunos de los terroristas del 13-N habían vuelto a Europa por Grecia, aunque todos eran europeos.