Archivo - El presidente de Siria, Bashar al Assad (archivo) - -/Sana/Dpa - Archivo
Asegura que no se planteó "dimitir" y afirma que abandonó el país después de que "cayeran todas las posiciones militares"
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
La Presidencia de Siria ha publicado este lunes un comunicado atribuido al exmandatario Bashar al Assad en el que confirma que fue evacuado el 8 de diciembre desde una base rusa en la provincia de Latakia y niega que su huida fuera algo "planeado" o que se hubiera planteado "dimitir o buscar refugio" ante la ofensiva de yihadistas y rebeldes encabezados por Hayat Tahrir al Sham (HTS).
En el comunicado, publicado a través de la cuenta de la Presidencia siria en la red social Facebook y en Telegram, Al Assad ha reseñado que "permaneció en Damasco, llevando a cabo sus funciones, hasta primera hora del 8 de diciembre", cuando "fuerzas terroristas se infiltraron" en la capital, forzando su traslado a Latakia.
Así, ha dicho que fue trasladado a Latakia "en coordinación con los aliados rusos" con el objetivo de "supervisar las operaciones de combate". "A la llegada a la base aérea de Hmeimin quedó claro que nuestras fuerzas se habían retirado completamente de todas las líneas de batalla y que las últimas posiciones militares habían caído", ha destacado.
"Ante el continuo deterioro de la situación sobre el terreno en la zona, la base militar rusa quedó bajo un intensificado ataque por parte de drones. Sin medios viables para abandonar la base, Moscú pidió que el mando coordinara una evacuación inmediata en la tarde del 8 de diciembre", ha detallado el mandatario.
"Esto tuvo lugar un día después de la caída de Damasco y tras el colapso de las últimas posiciones militares y la resultante parálisis de todas las instituciones estatales", ha apuntado Al Assad, quien ha insistido que "en ningún momento" se planteó dimitir" y que "la única vía de acción era seguir combatiendo contra la ofensiva terrorista".
En este sentido, ha afirmado que el comunicado ha tenido que ser publicado a través de redes sociales debido al "bloqueo de comunicaciones por motivos de seguridad" y ha apuntado a "una inundación de desinformación y narrativas alejadas de la realidad destinadas a presentar el terrorismo internacional como una revolución para la liberación de Siria".
"En este momento crítico para la historia de la nación, en el que la verdad debe ser lo fundamental, es esencial abordar estas distorsiones", ha puntualizado el mandatario, según recoge el comunicado, cuya veracidad no puede ser comprobada de forma independiente. Así, ha asegurado que dará "una información más detallada" en el futuro.
Al Assad ha reafirmado en el documento que "desde el principio de la guerra rechazó negociar la salvación de la nación por ganancias personales o comprometer al pueblo a cambio de las numerosas ofertas y tentaciones" y ha agregado que "permaneció junto a oficiales y soldados del Ejército en el frente, a pocos metros de los terroristas en los campos de batalla más peligrosos e intensos".
DEFIENDE SU PAPEL DURANTE LOS TRECE AÑOS DE GUERRA
"Durante los días más oscuros de la guerra no me fui, sino que permanecí junto a mi familia junto a mi pueblo, haciendo frente al terrorismo bajo los bombardeos y las amenazas de incursiones terroristas en la capital durante catorce años de guerra", ha argumentado, al tiempo que ha defendido que "nunca abandonó a la resistencia en Palestina y Líbano ni traicionó a los aliados que estuvieron junto a él".
De esta forma, ha rechazado la posibilidad de "abandonar al pueblo o traicionar al Ejército y la nación" y ha afirmado que "nunca buscó cargos para el beneficio personal". "Siempre me he considerado un custodio de un proyecto nacional, apoyado por la fe del pueblo sirio, que creía en esta visión", ha explicado.
"He mantenido una convicción inamovible con su voluntad y capacidad de proteger el Estado, defender sus instituciones y defender sus elecciones hasta el último momento", ha puntualizado Al Assad, quien ha recalcado que "cuando el Estado cae en manos del terrorismo y la capacidad de hacer contribuciones significativas se pierde, cualquier cargo queda vacío de contenido".
"Esto no disminuye de ninguna forma mi profundo sentimiento de pertenencia a Siria y su pueblo, un lazo que sigue inamovible ante cualquier posición y circunstancia. Es una pertenencia llena de esperanza por la posibilidad de que Siria vuelva a ser de nuevo libre e independiente", ha remachado el exmandatario, en su primera reacción tras la caída de su régimen por la ofensiva liderada por HTS.
La guerra en Siria estalló en 2011 a raíz de la brutal represión de las protestas prodemocráticas en el marco de la 'Primavera Árabe', que derivaron posteriormente en un conflicto civil en el que se vieron implicados diversos grupos armados, incluidos algunos de tendencia salafista y yihadista.
Zonas del país fueron además parte del 'califato' declarado en 2014 por el grupo yihadista Estado Islámico, mientras que la intervención militar de Rusia e Irán, así como el papel del partido-milicia chií Hezbolá, permitieron a las tropas gubernamentales recuperar terreno desde 2015 y consolidar los frentes, si bien con Idlib en manos de islamistas y rebeldes y amplias zonas del norte y el noreste en manos de las fuerzas kurdas.
La situación en Idlib quedó consolidada en 2020 con un acuerdo de alto el fuego pactado por los presidentes de Turquía y Rusia, Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin, respectivamente, mientras que Al Assad logró una paulatina reintegración en la región ante lo que se consideró como una situación sobre el terreno que forzaba a los países de Oriente Próximo a optar por mantener abiertos los canales de comunicación con Damasco.
Sin embargo, la ofensiva relámpago lanzada el 27 de noviembre desde la provincia de Idlib permitió a yihadistas y rebeldes tomar la capital y poner fin al régimen de la familia Al Assad, en el poder desde 1971 --primero con Hafez al Assad (1971-2000) y posteriormente con su hijo, Bashar--, ante un repliegue constante de las tropas gubernamentales, respaldadas por Rusia e Irán.