MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha afirmado este domingo que su país ha logrado desbaratar el "proyecto occidental" para expulsarle del poder, pero ha advertido de que "la batalla continúa" y de que ya comienzan a verse "señales de victoria" en algunos frentes.
Al Assad ha aprovechado la apertura de un foro del Ministerio de Exteriores para volver a cargar contra quienes, en su opinión, intentan destruir el régimen y todo lo que representa. El objetivo de estos actores, ha añadido, sería hacerse con el poder de decisión en todo Oriente Próximo, según informa la agencia de noticias SANA.
El mandatario sirio se considera víctima de un complot extranjero y ha prometido seguir hasta la "victoria", ya que "el precio de la resistencia es mucho menor que el de la rendición". "Hemos pagado un alto precio en Siria por esta guerra, pero hemos logrado desarticular el proyecto occidental", ha proclamado, sin entrar en más detalles.
"Occidente es como una serpiente, cambia de piel en función de cada situación", ha añadido, durante un discurso en el que ha denunciado un poder oculto en Estados Unidos y en el que ha criticado expresamente el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, un "mendigo político" por el apoyo dado a los "terroristas" en Siria.
Al Assad ha negado que Siria esté "en estado de aislamiento" y ha subrayado que su Gobierno no reanudará relaciones con otros países si antes no se comprometen, de manera "inequívoca", con la lucha contra el terrorismo.
En este sentido, ha recalcado que no admitirá injerencias, en la medida en que "todo lo relacionado con el destino y el futuro de Siria es, al cien por cien, un asunto sirio". "La unidad del territorio no está abierta a debate o a discusión", ha apostillado, según los extractos del discurso difundidos por los medios oficiales.
COOPERACIÓN CON "AMIGOS"
Al Assad ha asegurado que, "una semana tras otra", las fuerzas leales a su Gobierno están logrando "aplastar a los terroristas y limpiar los territorios" que habían conquistado.
El mandatario ha señalado que así seguirá siendo en el futuro, gracias en gran medida a la "cooperación con amigos", entre los cuales se cuentan Rusia, Irán o el partido-milicia libanés Hezbolá. "El apoyo político, económico y militar directo nos ha permitido avanzar sobre un mayor territorio y reducir las bajas. Estos amigos son nuestros verdaderos aliados", ha añadido.